Arte de pensar
Orwell escribió entre 1947 y 1948 la novela 1984 en la que plasmó un mundo cuyo pensamiento está bajo el control total del Gran Hermano o el vigilante omnipresente
George
En el ambiente Orweliano el último reducto son los artesanos. Es decir, quienes producen objetos con las
manos o ayuda de herramientas sencillas y elaboran muy pocos cada día. Sin embargo, en pocos años la utilización de impresoras de tres dimensiones (3D), permitirá reproducir cualquier objeto, desde refacciones automotrices, una pizza, pinturas de artistas famosos y órganos humanos de repuesto, por citar unas sencillas aplicaciones.
En su célebre obra, tal y como se presentan las cosas, Orwell sólo se equivocó de fecha y por muy poco.
¿Hacia dónde nos dirigimos como sociedad en un mundo avasallado por la tecnología en poder de una élite, donde hasta lo trivial es registrado, cuando lo que se necesita urgentemente, dentro de un ámbito de grandes transformaciones es ejercitar y defender el arte de pensar?
En muchos países parecería que los gobernantes lo que desean es que la gente a su cargo no piense, o que piensen lo que ellos quieren que hagan, que es lo mismo. Por ejemplo,
Actualmente es factible identificar con notable precisión los gustos y preferencias de índole económico, político, social, cultural e intelectual de miles de millones de personas, datos que permanecen almacenados y en poder de una minoría de individuos.
En el reino triunfante de los algoritmos no parece haber sitio para el libre albedrio, los sentimientos y la creatividad. Esto es un hecho.
Como dijo Orwell, el mundo se dirige hacia la uniformidad, el control y el agrupamiento, hacia la unificación de maneras de ser, actuar, organizarse, producir, trabajar y sentir. ¿Es el comienzo de la ENTREGA DE LA MENTE, del pensamiento que, en palabras de Epicteto, cito textualmente, “es la presencia de la divinidad dentro de la materia?” Y de ser asi ¿Es el preludio de un gobierno planetario con una sociedad de estratos controlados, definidos, sistematizados y una verdad única y omnipresente?
Es cosa de PENSARLE un poco.