METEORITO CIMBRA A TAMAULIPAS
En “El Rancho del Olvido” cayó fuego del cielo, al parecer por pedazos de un meteorito que se impactó en esta zona cercana a Ciudad Victoria, en el centro de Tamaulipas
Tremendo susto vivieron decenas de residentes de un pueblito de Tamaulipas ante la inesperada caída de un meteorito, detallando que el cuerpo celeste al impactarse contra la tierra iluminó el lugar con chispas multicolores y finalmente ocasionó un incendio que por fortuna fue leve.
250 GRAMOS DE PIEDRAS se recolectaron para enviarlos a la UNAM para su análisis a detalle.
Ciudad Victoria, Tams.Los habitantes de una pequeña población de Tamaulipas, donde nada pasaba, no olvidarán la noche en que restos de lo que parecía ser un meteorito cayeron del cielo, ocasionando un incendio que les hizo creer que estaban ante el día del Juicio Final.
Poco después de las 10 de la noche del martes, una estela de luz rompió con la oscuridad que envolvía al ejido Lázaro Cárdenas, que se ubica a 5 minutos de distancia de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, fue justo cuando algunos vecinos escucharon un impacto para en cuestión de segundos darse cuenta de que había un incendio en un terreno particular cercano a una primaria.
Nadie había visto algo similar, los niños lloraban, por lo que los residentes de este ejido donde viven 382 personas distribuidas en unas 80 familias pidieron apoyo a Protección Civil de Tamaulipas, atinando sólo a decir que algo había caído del cielo sobre la comunidad que ellos llaman burlonamente “El Rancho del Olvido”.
“La gente pensó que ya venía el fin del mundo, los niños lloraron al ver el estallido se vio como fuegos artificiales de multitud de colores”, declaró a El Sol de Tampico la señora Leticia Hernández Alvarado.
“Se vio un destello de luz que venía rápidamente pasó por viviendas de casi a 2 metros de altura de una familia después de aquí cayó, hizo luces de colores y tardó cuatro segundos en desaparecer”, recordó.
Alejados de las creencias de extraterrestres y hechos sobrenaturales, los habitantes de este lugar dicen estar sorprendidos que en el incendio provocado por la caída de estas piedras quemó desde su raíz un árbol conocido como “Nacagua”, que aseguran es resistente al fuego.
“Lo más importante es que cayó en la raíz de una Nacagua, es un árbol que es muy difícil de quemar y se quemó desde el centro. Es un árbol de poca raíz que su corazón es fuerte, que no le penetra la lumbre”, relató la mujer aún asustada.
Es la primera vez que ocurre algo tan sorprendente en este lugar donde por igual curiosos, periodistas, geólogos y autoridades llegaron al sitio, para tratar de documentar de manera informativa y tomar evidencias de este acontecimiento.
“Es un ejido que nunca se ha tomado en cuenta, no aparecemos en el mapa, no tenemos drenaje, batallamos mucho en el código postal, a lo mejor es una bendición y no es enfermedad, a lo mejor son riquezas, son cosas que vienen del universo”, opinó.
Ahora lo que preocupa a los residentes es la salud de los niños por “el espanto”, por lo que pidieron atención médica. “Nos preocupan los niños, se asustaron
ojalá viniera la Secretaría de Salud a revisarlos por cualquier cosa”, sostuvo la representante ejidal.
Algunos residentes de esta zona vieron la posibilidad de obtener un poco de ingresos y narrar la historia de lo que vieron a cambio de una remuneración, ya que la zona recibió a gran cantidad de periodistas de varias partes del país.
El director de Protección Civil en Ciudad Victoria, Julio César Cantú, informó que se recolectaron unos 250 gramos de piedras que serán enviados a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para su análisis a detalle.
LOS AVISTAMIENTOS FUERON EN VARIOS SITIOS
A la par de la caída de los meteoritos en Lázaro Cárdenas, autoridades de Protección Civil recibieron reportes de avistamientos o pequeños incendios en el altiplano de Tamaulipas.
“Se indicó de luces que cayeron de poniente a oriente y que supuestamente este cayó a la altura de la sierra de Bustamante, incluso los cuerpos de emergencias hicieron recorridos en busca de evidencia pero no se localizó nada”, anunció el director estatal de Protección Civil, Pedro Granados.
Detalló que minutos antes de las 00:00 horas del miércoles
fueron enterados por medio del número de emergencias 911 que un automovilista observó la caída de un cuerpo luminoso en la carretera Tula-Victoria, a la altura del kilómetro 70.
Prácticamente a la misma hora en el ejido Lázaro Cárdenas, en la carretera Victoria - Matamoros se reportó otra caída de un cuerpo incandescente del cielo, cerca a un caserío.
“Acudió personal de protección civil, bomberos y policía, se encontrar pequeñas piedras que se visualizan como que no son del terreno de esa zona incluso un pequeño incendio de unos tres metros”, destacó Granados.
De igual manera se recibieron reportes de la zona de San Carlos, la Ribereña en la frontera y Mainero, “incluso sabemos de avistamientos en Nuevo León y Coahuila” refirió el entrevistado.
Protección Civil de Tamaulipas aseguró que no se reportan personas lesionadas, ni daños de consideración por estas presuntas caídas de meteoritos.
Este evento astronómico podría ser parte de la lluvias de estrellas dracónidas que inició el martes y finaliza el próximo domingo 11 de octubre, por lo que no se descartan de nuevo caída de material incandescente desde el cielo.
NIÑOS NUNCA HABÍAN VISTO UN METEORITO
Aunque algunas familias de Lázaro Cárdenas optaron por encerrarse en su casa y no hablar del increíble hecho nocturno, los niños no pudieron contenerse y gran parte de la mañana del miércoles se la pasaron rodeando curiosamente el área del incendio que había sido circulada por personal de Protección Civil.
¿Qué pasó aquí? Se le preguntó a Mayte de 8 años, que detuvo su paso para hablar con El Sol de Tampico. “Cayó un meteorito, se cayó ahí y hubo un incendio, se quemaron las plantas, yo ya estaba dormida pero dijo mi mamá”.
¿Habías visto un meteorito antes?, “Nunca, respondió la niña, vienen muy lejos, desde el cielo y son como piedritas negras, redonditas, la gente ya las trae”.
Mayte junto con otros de sus amigos, se dio a la tarea de hurgar en el suelo y cuál geólogos expertos definir si era una piedra común o era algo proveniente del espacio exterior.
“Si encuentro una piedra y no me la piden los señores, me la voy a llevar a mi casa”, finalizó la niña deseosa de tener un pedacito del universo en su casa.