Don Nachito,
“Nachimaniacos” despiden con profundo pesar al hombre que daba de comer a los cocodrilos de la Laguna del Carpintero en Tampico
Eque Don Nachito sintió una gran atracción hacia los cocodrilos. ntre aplausos, lágrimas y porras, la tarde de este miércoles familiares, amigos y hasta “Mr. Juancho” le dieron el último adiós en el panteón municipal de Tampico a Don Ignacio Bautista Rodríguez, mejor conocido como Don Nachito, el alimentador de cocodrilos.
“Nachimaniacos... con profundo pesar en mi corazón -les comparto que- se fue mi padre, mi amigo, que todos estos más de 15 años compartí con él su afición por esa noble labor de alimentar a sus cocodrilos de la Laguna del Carpintero, compartiendo sus aventuras”, escribió su hijo José Guadalupe.
Aclaro, “No lo mató el Covid-19, fue un infarto fulminante debido a su edad, lo explico para que no se inventen cosas porque hoy todo lo quieren pasar por el virus”.
Una madrugada lluviosa del año 2015 el sonido de las sirenas y el ajetreo que realizaban los bomberos de Tampico mientras capturaban a un cocodrilo de más de tres metros de largo desriosidad y amigos acompañaron a Don Nachito a su última morada pertó a Don Nacho y su familia en la colonia Tolteca.
Don Nachito quedó maravillado al ver el animal tan cerca, observando cómo elementos de la corporación luchaban para capturarlo. Justó ahí nació la cu
por investigar sobre la vida y manejo de estos reptiles.
“Mi padre al día siguiente se puso a investigar por medio de documentales y en Internet todo sobre la vida y el manejo de los animales; su emoción creció cuando supo de la visita a esta ciudad de Steve Irwin, apodado el cazador de cocodrilos; fue así como mi padre se capacitó y comenzó
a hacerse amigo de los cocodrilos”, dijo para EL SOL DE TAMPICO su primogénito.
Al menos tres veces por semana visitaba el mirador de lagartos en el bulevar Fidel Velázquez o Perimetral y de su propio dinero compraba hasta 20 kilos de pollo por semana para darselos a los saurios.
Era un espectáculo, una atracción para el turismo local y extranjero, inclusive personas que venían de otras partes del mundo se quedaban maravillados porque los saurios ya lo conocían, él les aplaudía y ya se acercaban a comer, inclusive les ponía un rap que su nieto Jesús Bautista le compuso para honrar la labor de su abuelo.
Algo que llamaba la atención de quienes visitaban el mirador era la distancia a la que se les acercaba para alimentarlos y los saurios nunca lo lastimaban
Era como si fuera parte de la familia, al grado de bautizarlos con nombres como la Shakira, Jiro, Terminator, este último porque le falta un brazo.
por medio de documentales y en Internet todo sobre cocodrilos; su emoción creció con la visita a esta ciudad de Steve Irwin, apodado el cazador de cocodrilos.
Investigó
Sin duda Don Nachito quedará en la memoria de Tampico como uno de sus personajes altruistas, de enorme amor a la naturaleza y a los animales, además de mostrar de manera desinteresada al turismo las bondades de nuestra naturaleza.