Ante el juez, Genaro N se declara como “no culpable”
CDMX. Interrupciones provocadas por voces, gritos, sonidos de tren, una campana de la basura y hasta la señal en vivo de un noticiario radiofónico marcaron la audiencia en la que se presentaron cinco cargos criminales por narcotráfico y falsedad de declaraciones contra Genaro “N”, exsecretario de Seguridad Pública, quien se declaró como “no culpable”.
En un proceso de apertura, el juez de la Corte de Booklyn, Nueva York, Brian Cogan determinó que la audiencia podría escucharse a plenitud y con traducción si se marcaba a un número telefónico, sin embargo, el que decenas de reporteros y público mexicano desobedecieran los llamados del juzgador y no pusieran en silencio los micrófonos de sus teléfonos provocó que fuera suspendida por varios minutos.
Cogan pidió y ordenó por espacio de siete minutos a todas las personas que pusieran sus teléfonos en silencio o se callaran, pero no tuvo éxito y decidió
diferir la audiencia por espacio de 20 minutos.
“Le he pedido a la prensa mexicana en repetidas ocasiones que deje de hablar en esta llamada, si no puedo seguir cortaré la llamada y la reconvendré en una fecha próxima”, expuso
el juzgador.
En los primeros momentos de la audiencia el juez Cogan explicó a Genaro “N” que se encontraban reunidos para informar sobre la acusación formal y la exposición de cargos por la comisión de diversos actos delictivos, sin embargo, el juez era constantemente interrumpido.
Incluso una voz femenina exclamó, ante los señalamientos del juez, que “todos guarden silencio, ya nos están regañando, apaguen sus micros por favor”.
“Está muy bien que usted lo diga, pero yo no lo quiero escuchar. Ya que no han cumplido con mi petición de silenciar sus teléfonos volveremos a retomar esto en otro momento hasta que la Fiscalía o la defensa tengan otra idea”, puntualizó el juez Cogan.
En concreto los cargos que se le imputan a Genaro por la justicia estadunidense son: pertenecer a un grupo criminal; conspiración de distribución internacional de cocaína; conspiración para importar cocaína y hacer declaraciones falsas a las autoridades estadounidenses.
Decenas de reporteros y público mexicano desobedecieron al juez para que pusieran en silencio sus teléfonos