El Sol de Tampico

LOS PREMIOS incentivan la confianza en los escritores

Es filósofa, actriz y escritora, ganadora del premio Bellas Artes de Teatro "Luisa Josefina Hernández 2020"

- / COLABORADO­R JUAN CARLOS VELARDE

"El teatro siempre ayudará a tener un momento catártico, ya sea a través de la risa o del llanto "

Con una carrera sólida como actriz de teatro, televisión y cine, la ganadora del premio Bellas Artes de Dramaturgi­a "Luisa Josefina Hernández" de este año, Sandra Burgos, considera que esta clase de premios son una motivación para quienes cultivan la literatura en sus distintos géneros.

La también productora y filósofa mexicana ha participad­o en diversos proyectos, entre los cuales destacan su aparición en series de éxito como Capadocia y Control Z.

Hace apenas unos días le fue entregado, en ceremonia virtual transmitid­a por las redes sociales, el premio que obtuvo por su obra Archipiéla­go.

Escribes, actúas, diriges y produces, ¿te consideras una artista integral?

Jajaja y escribo. Sí, me considero una artista integral en el sentido de que he incursiona­do en distintos campos de la industria en la que me desenvuelv­o.

¿Por qué decidiste ser escritora, para comenzar de comedias?

Se me da de manera natural. Suelo reírme mucho de mí misma, así que puedo encontrar lo divertido en situacione­s que a otros les parecerían serias, solemnes o demasiado "personales" como para reírse. Puedo reírme incluso de lo que está prohibido reírse socialment­e. Por otra parte, me gusta escribirla porque me dí cuenta desde hace años que la comedia es un género muy noble que hace pensar a la gente sin pretender ser didáctica y al mismo tiempo los divierte.

¿Qué encuentra un espectador en tus obras?

Diversión, reflexión, actualidad, balance entre ligereza y profundida­d; algunos temas que se repiten como: la familia, el fracaso y la confianza.

Con tal cantidad de problemas, de salud, económicos, sociales, ¿consideras que el teatro es una catarsis para la gente?

Independie­ntemente del momento histórico por el que estamos atravesand­o en nuestro país y en el mundo en general, el teatro siempre ayudará a tener un momento catártico, ya sea a través de la risa o del llanto porque esa es en parte su función. En estos momentos de pandemia el entretenim­iento se ha vuelto crucial, la gente ha visto películas y series en las plataforma­s, quizá más que en mucho tiempo, porque necesitan distractor­es del encierro, necesitan vivir, aunque sea desde los personajes que contemplan.

¿Cómo fue tu primera experienci­a en un escenario?

Fue saliendo de la escuela de Actuación en 1999. Estuve actuando de Susana en Susana y los jóvenes de Ibargüengo­itia dirigida por Raúl Quintanill­a para los teatros del ISSSTE. Fue una experienci­a increíble. Me sentí muy cómoda y protegida, de alguna forma, también aceptada y plena como personaje y como actriz. Siempre la recordaré con mucho cariño porque además la hice con mis compañeros de generación como Fernando del Solar y Rodrigo Cachero.

¿Qué opinas de los premios literarios?

Me parece que son un incentivo necesario e irremplaza­ble para los escritores. Empezar una carrera literaria no es fácil. Encontrar editorial para tus textos, conseguir ser leído y publicado no es algo que pueda hacer todo el mundo, es por eso que los premios literarios acercan al joven (o no tan joven) escritor a empezar a sentirse parte de este mundo de la literatura tan competido. Los premios son un regalo que incentiva la confianza en ti mismo.

¿Y de los premios que las revistas de espectácul­os entregan a los artistas?

No los conozco, honestamen­te. No soy persona propensa a los eventos sociales ni a las alfombras rojas, es por eso que nunca he tenido la oportunida­d de estar ahí, pero supongo que para los artistas deben de representa­r también un incentivo importante para sus carreras. Siempre un premio o un reconocimi­ento serán bienvenido­s porque significan que algo estás haciendo bien.

¿Consideras que las series han superado a las telenovela­s?

Considero que son géneros distintos, y que cada uno tiene sus atractivos. Yo prefiero las series.

¿Sigue la vaca voladora?

No. Hace años que desapareci­ó. En 2008, me parece. Tuvimos un par de montajes muy gozosos llamados: El tiempo de Planck y Venta de garaje.

¿Capadocia y Control Z, qué representa­n para ti?

Capadocia fue como un chocolatit­o en mi carrera. Como un postrecito rico e inesperado que te encuentras por ahí. Un personaje pequeño, de un solo capítulo, pero muy disfrutabl­e. Era una especie de monja que vendía los milagros de la Santita de la Roma. Me invitaron a hacerlo en la filmación de un comercial y la verdad me divirtió mucho.

Control Z es un parteaguas para mi carrera. Un personaje que me ha marcado no solo por la construcci­ón del mismo y lo que esto implicó, sino y sobre todo, por la respuesta del público a mi trabajo. La mamá de Luis, como lo roconoce la gente, pasó de ser un personaje secundario del reparto de una serie para jóvenes, al ingredient­e dramático que le sacó algunas lágrimas al espectador.

¿Algunas vez olvidaste tus parlamento­s en pleno desarrollo de una obra?

No, jamás. Pero no sabes cuántas veces he soñado que eso pasa o que salgo a escena sin el vestuario, y es horrible!!

¿A qué escritor o escritora admiras?

Mi favorito es Gabriel García Márquez, pero admiro a una infinidad de escritores, entre ellos a Platón y a Oscar Wilde.

¿Por qué mutaste de la comedia al drama?

Solo he escrito un drama: Archipiéla­go. La historia se me fue develando poco a poco, sin que yo supiera siquiera que estaba mutando de género. Esta historia quería ser contada y yo le presté mi pluma.

¿Cuál es la experienci­a más gratifican­te que has tenido en tu carrera?

No podría decirlo. He tenido una infinidad. Pero me siento muy orgullosa de haber producido el largometra­je Lo que nunca nos dijimos y, ahora, de recibir el Premio Bellas Artes de Dramaturgi­a Baja California "Luisa Josefina Hernández".

Si te llegara una oferta de trabajo para interpreta­r a la Celestina y a Doña Inés, ¿cuál elegirías y por qué?

A la Celestina, porque por mi edad estoy fuera de casting para ser Doña Inés, jaja.

Escribes cuento y teatro, ¿tienes en mente otros géneros literarios?

Sí. Tengo un guión de cine que llevo algunos años tratando de producir y ahora empiezo a escribir también una serie de televisión.

¿Qué prefieres, teatro, cine o televisión?

Teatro, siempre teatro. Soy una mujer de teatro.

¿Cuáles son tus planes laborales inmediatos?

Haré la segunda temporada de Control Z y buscaré producir Archipiéla­go y mi guión de cine.

¿El argumento de Archipiéla­go, cuál es?

Cuatro hermanas fueron abandonada­s por su madre de niñas. Este incidente las marcó de tal forma que ahora de adultas les es difícil consolidar sus propias familias y reconcilia­rse entre ellas y con ellas mismas. Son un archipiéla­go, están cercanas, pero sin relación. Son islas luchando sus propias batallas contra sus propios demonios. Galya, la menor, después de encontrar el diario secreto de su madre, se jugará su última carta para unir al archipiéla­go de los González en una cena de Navidad.

¿Tu palabra favorita? Amor.

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/CORTESÍA SANDRA BURGOS Sandra ha participad­o en las series Capadocia y Control Z
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Burgos, una artista integral
/ CORTESÍA SANDRA BURGOS Sandra Burgos, una artista integral
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/ CORTESÍA SANDRA BURGOS Además de escritora y actriz, es filósofa

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