Buscan agilizar ritmo de juego
LA TEMPORADA 2020 21 DE LA LMP INICIA HOY CON SU SABOR PARTICULAR Y LA CALIDAD ENTRE SUS NOVENAS
Similar a lo que ha ocurrido en Grandes Ligas y otros circuitos a lo largo del mundo, la Asamblea de Presidentes de la Liga Mexicana del Pacífico implementó cuatro normas con el fin de que los partidos tengan una duración promedio más breve.
Quizá la más criticada sea la de ‘muerte súbita’, que consistirá en colocar a un corredor en segunda base a partir de la decimosegunda entrada para evitar juegos kilométricos y que los managers desgasten los brazos de su bullpen o en determinado caso algún abridor. Esto sólo aplicará en la campaña regular, en la fase de postemporada se recurrirá al método habitual.
La regla se aplicó en este año dentro de MLB a partir del décimo inning; sin embargo, se espera que en 2021 desaparezca.
De esta manera, se busca evitar encuentros en el circuito invernal como un par de 2019 que duraron más de siete horas y finalizaron a altas horas de la madrugada.
El 27 de octubre, Cañeros y Águilas disputaron un duelo que se definió a favor de Los Mochis 3-1 tras 22 episodios (siete horas y ocho minutos). Un mes más tarde, nuevamente Mexicali protagonizó un largo partido ante Jalisco, el cual se definió a favor de los emplumados 5-4 luego de 21 capítulos (siete horas y 13 minutos).
Otro ejemplo se tuvo el día inaugural del año pasado. Charros y Yaquis disputaron el juego más largo de nueve entradas en la historia. Sin necesidad de extrainnings, la ‘Tribu’ superó 13-8 a Jalisco después de cinco horas y tres minutos. Durante ese lapso 20 pitchers subieron al montículo.
También se aplicará la base por bolas intencional automática, lo que significa el adiós a los tradicionales lanzamientos.
Ahora, una indicación desde el dugout será suficiente; se omitirán los lanzamientos y un pelotero pasará directo a la primera base sin necesidad de pararse en el plato.
Un capataz o cualquier coach deberá pensar más cómo administrar sus visitas al montículo debido a que tendrán un número limitado de oportunidades.
Plantear estrategias o enfriar a un pitcher se convertirá en algo menos común y se espera que predominen las salidas a la lomita en momentos decisivos.
Finalmente, los lanzadores deberán asumir que habrá un reloj entre cada pitcheo, por lo que sus pausas para poner tensión en el bateador serán más breves.