Teconologías de la información: grandes beneficios y peligros
En un viaje a Nueva York en verano de 1996 a una convención de Distribuidores General Motors de México compré un libro escrito por Bill Gates, The Road Ahead (El camino al futuro) donde describía lo que sería el Internet en el futuro. Hablaba sobre la “supercarretera de la información”, mencionaba en el libro el Co fundador de Microsoft, cosas que en ese momento a mí me parecieron increíbles, como hacer reservaciones de hotel o en restaurante en otra ciudad/país desde la computadora del hogar o consultar información del menú o cualquier biblioteca en otro lado del planeta. En la actualidad tenemos la fortuna de poder decir que lo que antes fue producto de la imaginación de unos genios, hoy es una realidad.
Escasos 25 años han pasado y el mundo ha avanzado en ciencias tecnológicas con una velocidad impresionante, la cual ni nos dejó despedirnos de muchos inventos de la primera década del siglo XXl. Esto trajo consigo la muerte y desaparición de empresas que no se adaptaron a las necesidades instantáneas y que surgieron con los brotes de innovación, como es el caso de Blockbuster y Kodak. Aunque valdría la pena ver el lado positivo, pues también hubo grandes beneficios de crecimiento exponencial para los que fueron capaces de adaptarse a la visión futurista de la época, como lo son las compañías Microsoft, Amazon, Apple, Alphabet la dueña de Google, YouTube y Facebook; en resumen, las que se abocan las ciencias de la información.
Pero para la mayoría de nosotros, el común de los mortales ¿En qué influyó? Pues bien, podemos asegurar que va desde la modificación de casi toda la dinámica laboral, hasta la logística para comprar sin ir a las tiendas. Otros rubros en los que resaltó fue en el de socializar con la comunidad, pues gracias a las famosas Redes Sociales entramos en una era donde nos conectamos de forma instantánea con cualquier persona del mundo, una era donde un comentario o mensaje puede repercutir en ámbitos familiares como también en asuntos políticos internacionales.
Hoy en día, casi todas las personas mayores de 12 años tenemos un dispositivo móvil o un celular inteligente que usamos varias horas al día. Con ellos utilizamos las redes sociales o aplicaciones para comunicarnos, investigar, consultar, comprar, divertirnos y hasta entretenemos.
Esto ha generado en la mayoría de las personas una adicción, pues la mayoría nos sentimos incomunicados si no tenemos el celular con nosotros o cerca.
Aplicaciones como WhatsApp, Tik Tok, Instagram, Facebook, Uber y Netflix, suelen absorbernos y aislarnos en varias ocasiones de los miembros de la familia o de momentos de calidad con cercanos, puesto que consumen tiempo excesivo; ya que estas nos llenan de información.
Pero no hay que cantar victoria, pues nada en este mundo es gratis. Así como estas aplicaciones nos aportan todo esto, también nos cobran de alguna forma, es decir, es un intercambio de nuestros datos en forma inconsciente.
Es importante tener presente que a veces sin darnos cuenta somos víctimas del robo de datos personales por una obtención de entretenimiento.
Estas compañías gigantes de la información tienen tanto poder informático y capacidad, que ya cuentan con todos nuestros datos y nos analizan a cada uno de nosotros, sabiendo prácticamente todo sobre nuestra personalidad, ya que estos se almacenan en la famosa “nube” .
¿Será un intercambio justo el dar nuestra información personal por todas las herramientas que se nos da sabiendo que son necesarias para la vida moderna?
Hoy todo se mide, se registra, no hay secretos de la información personal. Por eso me permito externar una recomendación personal a los padres de familia y maestros: deben poner interés y cuidado especial en el uso de redes sociales de sus infantes y hasta de ustedes mismos.
Un dispositivo móvil es la herramienta adecuada para encontrar todo, lo bueno y lo malo. Por eso para los menores no es conveniente permitir el uso sin restricciones de una conexión con el mundo digital.
Los dispositivos ya escuchan nuestras conversaciones sin darnos cuenta, las grandes compañías de tecnología pueden incluso conocer nuestros hábitos, nuestras amistades y utilizar nuestra información, ahora viene la gran pregunta ¿Somos capaces de dar todo esto a personas que las pueden utilizarlo a su favor y en contra de nosotros mismos en un momento determinado? Es algo que sería bueno reflexionar cuanto antes, pues el futuro ya nos está rebasando.
Gracias a las famosas Redes Sociales entramos en una era donde nos conectamos de forma instantánea con cualquier persona del mundo