SUPER CREAM, 75 AÑOS DE TRADICIÓN
Más de 50 años en las alacenas de los tampiqueños
Inició como pastelería en 1945, gracias a Esther Elizondo de Govela, mujer muy emprendedora.
ATampico no pueden venir a hablarnos de buena comida porque estamos más que curtidos en ese ámbito y para darle sabor a los platillos del puerto un producto que ha ocupado un espacio especial en nuestras alacenas es el Vinagre de Manzana, que ha sazonado durante generaciones los paladares de la huasteca.
Gracias a Don Oscar Ávila Reyes este producto pudo forjarse en 1958, tras haber dejado su antiguo empleo comenzó a realizar de manera artesanal su propio vinagre, con el apoyo de su madre y su hermana, quienes le ayudarían a formar hoy uno de los productos más comercializados en la zona.
“Él se salía a buscar botellas vacías en las cantinas, las limpiaba a mano y luego iba a vender su vinagre por las calles de la zona”, menciona Norma Alicia Izaguirre Ávila, sobrina del visionario hombre y quien hoy en mancuerna con su hermana Otilia han logrado expander más allá de la huasteca este producto.
El esfuerzo del tampiqueño se iría recompensando con el paso del tiempo, por lo que requirió empezar a contratar más personal para poder cubrir la demanda de sus clientes, quienes con el paso del tiempo incluían de manera obligada el uso del Vinagre de Manzana para sus restaurantes.
“Recuerdo que empezaron a llegar más jóvenes a trabajar y en el patio se ponían a quitarle las canicas a las botellas y otros se ponían a limpiarlas y poco a poco empezó a crecer esto”, agregó Otilia, quien menciona es un asombro y un privilegio haber visto crecer el negocio de
su tío. Para Tampico este vinagre es producto obligado en las alacenas de todas las amas de casa, pero era un reto para las encargadas del negocio colocarlo en sitios más allá de la huasteca y al lograrlo hoy es un verdadero orgullo.
“Viví un tiempo en Salina Cruz y una amiga me invitó a comer a su casa, preparó un platillo y me hizo hincapie en que lo hacía con un vinagre especial que le traían de Tampico, ella no sabía que mi familia lo hacía y al abrir la alacena ahí estaba el vinagre de nosotros, me quedé sorprendida de ver hasta dónde llega nuestro vinagre”, compartió de manera anecdótica Otilia.
Ambas hermanas hoy toman las riendas de este negocio como una responsabilidad de preservar un legado, más allá de los beneficios económicos, mencionaron que buscan mantener el vinagre de manzana como un producto icono que represente a Tampico.
“Conservar y enaltecer el trabajo de nuestro tío para que su negocio saliera adelante, es un gran compromiso”, agregó Otilia.
Alicia comentó que uno de las grandes sorpresas que se llevan los clientes es el descubrir que es un producto local, pues la calidad del mismo hacía referencia
a una producción de una gran ciudad. “Mucha gente creía que este vinagre venía de México, de Guadalajara, de las grandes ciudades, pero este vinagre ya tiene 60 años y es de un tampiqueño”, dijo llena de orgullo.
El vinagre de manzana ha logrado permanecer en el paladar del puerto desde hace más de medio siglo, convirtiéndose en un elemento usual de nuestra gastronomía y otros tantos usos que se le pueden dar a los Vinagres L.T.M.
“Mucha gente creía que este vinagre venía de México, de Guadalajara, de las grandes ciudades, pero este vinagre ya tiene 60 años y es de un tampiqueño”