Persiste miedo en Culiacán
Habitantes cuentan cómo vivieron el día en que capturaron y liberaron al hijo de El Chapo Guzmán
8 PERSONAS murieron en el jueves negro, según informe detallado del gobierno federal
SINALOA. A las 14 horas del jueves 17 de octubre de 2019, una sección compuesta por 35 elementos del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN), militares preparados en operaciones especiales, apoyados por ocho efectivos de la Guardia Nacional (GN), llegaron en siete vehículos y dos patrullas a las afueras de la casa en la zona de Tres Ríos donde se encontraba Ovidio Guzmán López.
Minutos después comenzó la movilización con una incursión al interior del inmueble donde estaba el hijo de Joaquín 'El Chapo' Guzmán con su familia.
A un año de cumplirse el intento fallido de la captura de Ovidio Guzmán, la ciudad de Culiacán lució tranquila, aunque aún hay temor de algunos habitantes de que pueda ocurrir otro “jueves negro”.
Los ciudadanos contaron como pasaron ese 17 de octubre, como una manera de no olvidar el día en que el narco tomó la ciudad.
Las redes sociales se volcaron de nueva cuenta a los recuerdos de ese día cuando en una estrategia fallida por Gobierno Federal se detuvo y liberó a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, dejando a cientos de personas en la incertidumbre e inseguridad.
Algunas de las experiencias compartidas son de personas que estuvieron en algunos de los puntos en donde hubo enfrentamientos entre sicarios y elementos, como la zona del Tres Ríos.
“Afuera del Cityclub vi un muerto y tiraron balazos sobre mi camioneta”, contó una mujer. Una más, compartió: “venía de trabajar y llegando a la Ley Express de Villa Bonita empezamos a ver todo el alboroto, un camión quemándose y gente armada bajando a las personas de los carros y yo asustada porque el camionero no quería ir para las colonias”.
Miriam Ramírez, coordinadora de la campaña #JuevesNegroNuncaMás, está convencida de que si siguen prevaleciendo las mismas condiciones de inseguridad en Sinaloa, esto puede volver a ocurrir.
"No tenemos ninguna duda de que en cualquier momento se puede volver a repetir una situación de esa magnitud, pues el poder que tiene el crimen organizado quedó demostrado y la incapacidad de las autoridades locales también quedó demostrada", dijo.
Miriam consideró que la mayor lección del "jueves negro" fue terminar con "la idea romántica de que el crimen organizado en Sinaloa era bueno, que era el bandido noble que ayuda a las comunidades, que da empleo o que genera bienestar".
Sobre las investigaciones del caso, Miriam dice que ha pasado un año sin rendición de cuentas de las autoridades locales. "Nos han hecho sentir que se han deslindado totalmente del tema", lamentó.
Esta misma semana, el fiscal general de Sinaloa, Juan José Ríos, recordó a medios que quien se encarga de las investigaciones es la Fiscalía General de la República. ".