DORIS PONTVIANNE REINA DEL DEPORTE Y LA BELLEZA
EN UN MES CAMBIÓ EL BALÓN DE VOLEIBOL POR UN CETRO PARA REPRESENTAR A MÉXICO EN EL CONCURSO MISS MUNDO
Existen historias que son singulares, increíbles, dignas de cuentos de hadas o de alguna película, pero que son muy reales como la de Doris Pontvianne, que de la noche a la mañana se convirtió de Reina del Deporte a Reina de Belleza y representó a México en el importante concurso Miss Mundo.
Dora Elizabeth Pontvianne Espinosa, perteneciente a una familia de destacados deportistas, cambió el balón de voleibol por el cetro de belleza, dejó los duros, agotadores y esclavizantes entrenamientos de la selección mexicana por el glamour de los concursos y todo en un mes.
Hija de dos prominentes personajes del deporte, Doris desde muy temprana edad mostró cualidades que la hacían sobresalir en atletismo, basquetbol y voleibol.
Su padre fue el profesor Gustavo A. Pontvianne Soromeño, quien fungió como jefe de jueces en la Olimpiada de México 1968 y dirigió la coordinación de deportes en el Parque Méndez muchísimos años; su madre es la profesora Teresa Espinosa viuda de Pontvianne, quien integró la selección nacional de voleibol y el representativo de Tampico que impuso récord como campeonas estatales por más de 20 años consecutivos con jugadoras como Paty Blake (QEPD), Gladys Correa, Gloria Inzúa, Primitiva, las cuatas Marrufo, entre otras.
Pero además, sus hermanos sobresalieron en el deporte, por ejemplo su medio hermano Ricardo “Rico” Pontvianne que fue quarterback en el seleccionado de basquetbol de la Olimpiada 1968; Georgina también seleccionada nacional de voleibol; Imelda que fue la mejor jugadora de baloncesto en el Nacional Intertecnológico de 1974; Marco que jugó en el circuito de basquetbol profesional; Angélica que es cinta negra en karate y también Rubén, Gustavo y Dulce aunque ellos no se dedicaron de lleno al deporte a pesar de tener muchas facultades.
La historia de Doris comenzó a escribirse desde muy pequeña cuando su padre notó que la precoz niña se metía a entrenamientos por ejemplo de lanzamiento de bala y lo hacía mejor que los varones; corría los 400 metros con buenas marcas; cuando estudiaba en la Secundaria Uno y formó un equipo de basquetbol con sus compañeras, fueron ganando juegos hasta llegar al torneo estatal y quedar como subcampeonas.
Pero Doris decantó por el voleibol. En 1980 cuando tenía 17 años de edad y ya medía 1.78 de estatura fue llamada a la selección nacional mexicana por el coreano Park Ji Kuk.
Pronto ganó su lugar titular en la posición 4 (la designada a las más potentes rematadoras), pero era además la más ágil y veloz de todas, por lo que la movieron a posición 3 para aprovechar sus bloqueos además de sus remates.
Eso la convirtió en una de las jugadoras más valiosas de la selección mexicana con la que jugó en Holanda y posteriormente en la Copa del rey de España. Inclusive estuvo concentrada en un campamento por dos meses en Japón. Era la reina del deporte.
REINA DE BELLEZA
Pero en uno de esos extraños giros que da la vida. En mayo de 1981 Doris sufre una lesión en el metatarsiano del pie derecho por lo que tiene que dejar la selección y se pierde una gira que comenzarían a Hawái y China.
Precisamente el día que Doris planeaba regresar a tierras jaibas, se celebraría el concurso Señorita Turismo de Tampico. Y estuvo a punto de no llegar al certamen, pues estaba en lista de espera en el aeropuerto y a última hora la llamaron para abordar el avión y llegó directamente a la competencia donde obtuvo el primer lugar.
Después ganó el Señorita Turismo Tamaulipas y en el concurso nacional obtiene el segundo lugar, además del título de “Miss Fotogenia” y con ello el boleto para representar a México en el Miss Mundo en Londres. Cuando sus compañeras de la selección nacional mexicana de voleibol regresaron de la gira, Doris Pontvianne ya era “Señorita Tamaulipas”.
En Europa logra colocarse entre las 15 mujeres más bellas del mundo, pero lo más impresionante es que sus compañeras le otorgan el premio de “Miss personality” obteniendo 67 votos de las 68 participantes. Es decir, solamente faltó el voto de ella misma, algo verdaderamente asombroso.
BULLYING
Pero no todo siempre fue fácil. Doris mostró carácter al superar caso de bullying.
“Los sueños se hacen realidad. En junio de 1971, con 8 años de edad y en segundo año de primaria, participé en un certamen de la escuela y de 12 participantes quedé en onceavo lugar. Cuando me nombraron y subí a la explanada de la escuela varios niños corearon quiere llorar, quiere llorar y yo solté en llanto”, recordó.
“Quién pensaría que 10 años después, en 1981, estaría representando a mi México en el certamen de belleza más importante del mundo, obteniendo dos títulos uno de Miss México como Miss Fotogenia y otro como Miss Personality en Miss Mundo y como finalista en Miss World”.
UNA DINASTÍA DE TRIUNFADORES
El exesposo de Doris, Manuel Padilla, fue seleccionado nacional de voleibol por casi 15 años. Por cierto, Don Mario Vázquez Raña, quien fuera el presidente del Comité Olímpico Mexicano, fue el padrino de bodas.
Tiene tres hijos, el mayor es Manuel Padilla Pontvianne que jugó como linebacker en el equipo de Broncos de Denver en 2008 en la NFL. Además ha participado en dos campeonatos mundiales de futbol americano.
Sigue la bella Valerie Padilla Pontvianne que en 2007 obtuvo el título de Miss Tamaulipas y está casada con Jair Pereira el futbolista que fue campeón con las Chivas Rayadas del Guadalajara y acaba de ser contratado por el Necaxa. Valerie salió en tres episodios de la telenovela Rebelde y estuvo a punto de participar en la película “Spanglish” al lado de Adam Sandler.
Y el menor es Gustavo Padilla Pontvianne que estuvo en la selección de Borregos por mucho tiempo.
Doris Pontvianne está casada en segundas nupcias con Arnoldo García Pier y es feliz viendo los triunfos de sus cinco nietos, Santiago, Sofía, Thiago, Manuel y Gustavo, los cuales destacan en jazz, futbol y voleibol, entre otras actividades.
Al rememorar su experiencia cuando tenía 8 años de edad y quedar en penúltimo lugar del concurso, manifestó que “El perder te enseña mucho más que cuando ganas. A todos se nos presentan miles de oportunidades y hay que estar preparados lo mejor posible, cualquier cosa que aprendas en la vida la vas a utilizar y te va a ayudar como menos te imaginas”.
Todavía se dio el lujo de obtener el primer lugar en el Nacional de Fitness Figura en Acapulco, Guerrero el 27 de mayo del año 2007.
El mejor estímulo para Doris es una escena que tiene muy grabada en su mente: “Todos los años me ponía a ver los concursos con mi papá y le decía yo voy a concursar cuando esté grande y voy a ganar” y el profe Pontvianne contestaba: - “sí, hija, vas a ganar… vas a ganar”.
1981
AÑO CLAVE para Doris, donde cambió la agitada vida de deportista por el glamour del Concurso Miss Mundo para convertirse en REINA DE BELLEZA