Quieren que FBI investigue el caso
Adrián LeBarón asegura que el crimen del candidato de MC y el de su familia están vinculados
HERMOSILLO. El asesinato de Abel Murrieta, candidato a la alcaldía de Cajeme por Movimiento Ciudadano (MC), está relacionado con la masacre de nueve miembros de la familia LeBarón ocurrido el 4 de noviembre de 2019, aseguró Adrián LeBarón, quien además dijo que pedirán ayuda del FBI estadounidense para resolver el crimen del que también era su abogado.
“Sí creo que hay algo que ver… no creo que fue solo un asesinato político, tiene que ver con muchos lados”, respondió el líder activista Adrián LeBaron, desde Phoenix, Arizona, en entrevista telefónica para
Francisco Abel Murrieta Gutiérrez representaba desde enero de 2020 a la familia LeBarón ante la Fiscalía General de la República (FGR) y ante una corte de Estados Unidos, en las que denunciaron la masacre de tres
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mujeres y seis niños a manos del grupo criminal La Línea además de acusar a los gobernadores de Sonora y Chihuahua, Claudia Pavlovich y Javier Corral, respectivamente, de encubrir y colaborar con grupos criminales.
Fue una firma de abogados de Estados Unidos la que recomendó a Murrieta para representar a la familia ante las autoridades mexicanas, junto con el exprocurador de Baja California, Antonio Martínez.
La vida política de Abel Murrieta comenzó en 1991 en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuando el entonces gobernador Manlio Fabio Beltrones Rivera, lo nombró director general de la Procuraduría General de Justicia de Sonora (PGJE) y posteriormente fungió como subprocurador de averiguaciones previas del estado.
De ahí pasó a la dirección de Seguridad Pública en Cajeme, hasta 1997, durante el gobierno de Raúl Ayala Candelas, cargo que repitió de 2000 a 2003 cuando Ricardo Bours Castelo, hoy candidato de Sonora por MC, fue presidente municipal.
Cuando Eduardo Bours Castelo asumió la gubernatura de Sonora a finales del 2003, Abel Murrieta fue nombrado como subprocurador de Averiguaciones Previas de la PGJ del estado, y al año siguiente procurador general de Justicia de Sonora.
Como procurador, Murrieta Gutiérrez enfrentó dos casos relevantes de seguridad en Sonora: la desaparición del reportero Alfredo Jiménez Mota el 2 de abril de 2005, y el incendio de la Guardería ABC en 2009, hechos que no pudieron ser resueltos durante su gestión.