Santoral del día
Nació en Terrahermosa, poblado de Aragón, en una humilde choza, hacia el año 1540. Su padre, labrador de apellido Bailón. Le puso el nombre de Pascual, por haber visto la luz en la pascua de dicho año.
De joven, cuidaba cabras y ovejas. Sentado a la sombra de un árbol, lee con dificultad, pues nunca tuvo maestro. Pero él se propuso aprender y escribir y lo logró con la ayuda de unos compañeros.
Cubierto con burda ropa, era feliz, cantaba y rezaba y seguía por los senderos con un rebaño hasta el atardecer, para hincar sus rodillas y agradecer al buen Dios otro día de gozo. En Aragón vivía Martín García, rico hacendado de cuantiosa fortuna y hombre de gran corazón que le propone adoptarlo como hijo y legarle sus bienes.
Pero Pascual quiere imitar la pobreza de Cristo. Las colinas, el valle, el manantial, el cielo, sus oraciones, sus libros piadosos eran su quehacer de todos los días.
En el año 1564 se trasladó de Aragón a Valencia como postulante al convento franciscano de Nuestra Señora de Loreto. La eucaristía era el centro de su vida. Los años de su existencia coincidieron con la reforma de la vida cristiana. León XIII lo declaró patrono de los congresos eucarísticos en 1897 y también de todas las cofradías del Santísimo Sacramento y la adoración nocturna.
Sus reliquias fueron sacrílegamente quemadas durante la guerra civil española en 1936.