Arruinada industria de la construcción
La crisis acentuada por la pandemia ha obligado al 35% de los constructores de la región a vender algunos de sus activos
El bajo gasto en obra pública y la incertidumbre económica mantienen en el colapso a empresas constructoras en Tamaulipas que en el primer cuatrimestre de este año facturaron ventas por 3 mil 684 millones de pesos, 45.8% menos en comparación a 2020, lo que obligó a dejar a 6 mil 387 personas sin un empleo formal.
La crisis acentuada por la pandemia ha obligado al 35% de los constructores de la zona sur del estado a vender sus activos, que van desde taladros, cortadoras de concreto, hasta retroexcavadoras y otros vehículos más y propiedades, para enfrentar el colapso económico, aseguró Gerardo Holguín, coordinador en la
zona sur de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
A pesar de que el compromiso gubernamental en los tres niveles es el de acelerar las licitaciones de obra a partir de este mes, del total gastado hasta marzo pasado solo el 21.3% del recurso, esto es 785 millones de pesos, fue de inversión pública y el resto 78.7% de la obra realizada por las empresas correspondió a inversión privada, con un valor de 2 mil 899 millones de pesos, de acuerdo con el Centro de Estudios del Sector de la Construcción.
Dijo que el desempeño mostrado por el sector fue debido a una caída de 98.2% en la facturación de obras hidráulicas, así como una disminución de 34.1% en edificación residencial, industrial, comercial y de servicios. Otros rubros como exploración y producción de petróleo, conducción de gasolinas y gas e instalaciones petroquímicas, conducción de electricidad e infraestructura en telecomunicaciones y obras de transporte y carreteras también tuvieron desplomes.
En materia de empleo, en el primer trimestre, en esta entidad el número de trabajadores ocupados decreció 13.9%, por la pérdida de 6 mil 387 empleos formales.
En materia de empleo, en el primer trimestre, el número de trabajadores ocupados decreció 13.9% por la pérdida de 6 mil 387 empleos formales.
A las pocas oportunidades laborales en la vida marítima mundial se agregan las grandes dificultades para que egresados de las tres escuelas mercantes del país desarrollen sus prácticas profesionales, porque desde hace 16 años fue dado de baja el buque escuela “Náuticas México”.
Los más de trescientos jóvenes que egresarán este mes de las carreras de Ingeniería y Piloto Naval tendrán que afrontar un calvario, largo proceso de solicitudes y esperar más de medio año para obtener el permiso de alguna compañía naviera que les permita ir a bordo y realizar las obligadas prácticas y titularse, manifestó el capitán Guillermo Parra Avello, del Frente Unido de Marinos Mercantes.
Además el proyecto de reutilizar el buque peruano “Yaku Kallpa”, abandonado en Tampico en el 2016, no avanza porque el navío está sujeto a procedimientos y reclamos por la tripulación de la embarcación, subrayó.
A los egresados cada vez les resulta más difícil completar su educación en el mar, porque no hay convenios del Fidena con empresas que navegan regularmente en México, que faciliten el desarrollo de las prácticas profesionales y suplan la falta del buqueescuela que México dejó de tener desde el 2005, cuando fue dado de baja el “Náuticas México”, criticó.
El capitán Parra aseguró que hasta ahora hay desconocimiento total sobre cómo será tratada la educación náutica, pero la prioridad debe ser contar con un buque propio, con tecnología didáctica necesaria y actualizada y que otorgue experiencia a los egresados.
Resaltó la desventaja competitiva en el mercado laboral de los marinos mercantes mexicanos, en relación con otros países como Estados Unidos, China, Japón o Rusia, lo que atrasa su empleo en el mar.
SIN AVANCE EL USO DEL BARCO PERUANO “YAKU KALLPA”
Manifestó que en el 2018 Fidena anunció que incorporaría como escuela el barco peruano “Yaku Kallpa” que dos años antes fue abandonado por la naviera en Tampico y aunque el organismo aseguró que un decreto gubernamental sería suficiente para incorporarlo a la educación náutica de nuestro país, el navío afronta un proceso jurídico emprendido por sus tripulantes contra la compañía.
Actualmente la embarcación permanece en el muelle 12 de Tampico a disposición de la autoridad portuaria.
cuenta con un buqueescuela desde hace 15 años
Hay confianza en que la Semar concrete la compra de un barcoescuela, disminuya el costo de las colegiaturas y mejoren las ventajas competitivas para los futuros marinos mercantes