SANTORAL DEL DÍA
SAN MIGUEL AGUSTÍN PRO
Nació el 13 de enero de 1891 en Guadalupe Zacatecas, México. Hijo de un ingeniero de minas. Fue el tercero de once hermanos. Ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús del El Llano, Michoacán. Fue perseguido por su apoyo a la libertad religiosa.
De carácter jovial, excelente sentido del humor y muy optimista, durante la persecución religiosa se tuvo que disfrazar para evitar ser detenido por los policías. Sus devociones preferentes eran por la Virgen, la Eucaristía y el Espíritu Santo.
Fue ordenado sacerdote jesuita en 1925. Su vida se llevó a cabo de 1891 a 1927. Sufrió la fuerte persecución contra la Iglesia del presidente Plutarco Elías Calles, furioso anticatólico, quien suspendió todo culto público acosando, apresando y matando con crueldad a todo sacerdote que ejerciera su ministerio como delito.
El Padre Pro recibió la muerte fusilada por su suma entrega al sacerdocio hasta el día de su muerte el 23 de noviembre de 1927.
Durante su gran entrega ministerial trabajó con empeño apoyando organizaciones de laicos, religiosos y sacerdotes católicos, brindando servicios como consejero espiritual y varias organizaciones que luchaban por la defensa de la libertad religiosa.
Fue fusilado por un delito que nunca cometió, por apoyar y ayudar a los fieles cristianos que tenían que ocultarse para poder dar culto a Dios, celebrando los sacramentos, especialmente de la Eucaristía. Su última frase fue como la de otros muchos mártires: "Viva Cristo Rey".
En el año 1988 el Papa San Juan Pablo II lo beatificó. Es venerado por muchos fieles y por su intercesión se han conseguido milagros que son estudiados.