Señales firmes desde Banxico
El jueves pasado, la Junta de Gobierno del Banco de México elevó la tasa de interés
En su primera junta del año, el "Banco de bancos" mexicano elevó su tasa de interés en 50 puntos base para pasarla de 5.50 por ciento a 6 por ciento; ello con el objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, tal como está establecido en el Artículo 2° de la Ley del Banco de México (Banxico).
Una decisión que estaba "cantada" debido a los altos niveles inflacionarios que, a pesar de haber disminuido en su comparación con diciembre, siguen siendo significativamente altas ante el bolsillo de los mexicanos.
De tal forma, es que la inflación general registrada para el primer mes del año fue 7.07 por ciento de manera anual, teniendo un incremento respecto al mes de diciembre de 0.59 por ciento. Paralelamente, al interior del índice subyacente, el incremento respecto al mes de diciembre fue de 0.62 por ciento, mientras que su variación anual fue de 6.21 por ciento. En tanto, en el interior del índice no subyacente, donde radican los productos volátiles como los agropecuarios, energéticos y tarifas del gobierno, registró una variación mensual de 0.52 por ciento, mientras que la variación anual fue de 9.68 por ciento.
No obstante, la interrogante en esta decisión era la postura que tomaría la nueva –y primera en la historia– Gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, debido a ser la candidata reemplazante después de que el presidente de la República postulara a Arturo Herrera, exsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
De esta forma, el mercado permanecía expectante a la postura por parte de la Junta de Gobierno de Banxico, la cual se dio a conocer ese mismo día en donde la votación fue 41 a favor de elevar la tasa en 50 puntos base, mientras que el único que votó a favor de subir la tasa en 25 puntos base fue el Subgobernador Gerardo Esquivel.
Asimismo, Banxico estima que tanto la inflación general como la inflación subyacente —la cual va más acorde al mercado— vuelvan al sendero del 3 por ciento entre el primer y segundo trimestre de 2023.
Con esta decisión, se favorecerá a los ahorradores debido a que tendrán una mayor tasa de interés al poder invertirlo en instrumentos de inversión que homologuen la tasa de interés del Banco de México. Mientras que, por otra parte, reducirá el margen de maniobra cuando en EE.UU. empiecen a elevar sus tasas de interés en marzo próximo, causando un redireccionamiento de capitales hacia aquel país.
A su vez, las tensiones entre Rusia y EE.UU. han elevado el precio del petróleo durante las últimas semanas, llegando a elevar el precio hasta los 94 dólares por barril; por lo que existe la probabilidad de que persistan las presiones inflacionarias en el rubro de los energéticos, mientras que para las exportaciones petroleras se verían favorecidas si se llega a sobrepasar el precio de los 100 dólares por barril.
Es así como la Junta de Gobierno del Banco de México ha mostrado una señal clara y firme de que su primer objetivo es el de procurar la estabilidad de la moneda mexicana antes que el crecimiento económico; porque de nada sirve que eleven el salario mínimo las veces que sean, si el nivel de precios mermará estos incrementos incesantes y solamente se generaría una hiperinflación similar a lo que existió en Alemania en los 1920 o lo que existe actualmente en Venezuela en donde billetes de miles o millones de bolívares venezolanos los encuentras tirados en las calles. Cuídese mucho.
Banxico estima que tanto la inflación general como la inflación subyacente —la cual va más acorde al mercado— vuelvan al sendero del 3 por ciento entre el primer y segundo trimestre de 2023