SALUDO PASTORAL
Obispo de Tampico
¡UNA IGLESIA VIVA!
Recientemente hemos tenido la oportunidad de recorrer todo el territorio de nuestra Diócesis de Tampico, que comprende once municipios y 73 parroquias, la mayoría en la zona conurbada y un número significativo en Ciudad Mante y sus alrededores. Nuestra intención fue escuchar a las personas después de esta experiencia terrible de pandemia, sus vivencias y la manera cómo sobrellevaron estas situaciones difíciles. Pero también, animarlas e invitarlas a reanudar poco a poco su vida cristiana para que la fe sea ese motor que le dé sentido a la vida personal y comunitaria.
Nos encontramos con testimonios realmente extraordinarios de fortaleza y solidaridad, personas que encontraron en la pandemia una verdadera oportunidad para crecer y ser mejores en medio de grandes limitaciones y adversidades. Qué extraordinario es encontrarse con el ejemplo de muchas familias narrando sus historias en esta crisis sanitaria y la forma sencilla, valiente y llena de confianza en Dios con la que enfrentaron esa situación.
Vimos muchos templos vacíos durante este tiempo de Covid19, pero con una Iglesia viva en las familias, donde aprendieron a orar, a leer la palabra de Dios, a celebrar su fe a través de las redes sociales. Muchos hogares comprendieron en carne propia lo que es “una verdadera iglesia doméstica”, ese compromiso que han de tener los padres de familia en la tra nsmisión de la fe y de educar a sus hijos en los valores humanos y cristianos.
Muchos templos cerraron sus puertas, sin embargo, el trabajo de evangelización de la Iglesia nunca se detuvo, todos los grupos apostólicos y movimientos cristianos continuaron su labor, aprendiendo el manejo de las redes sociales y utilizando todos los medios a su alcance para cumplir su tarea, encontrando historias realmente sorprendentes. Estas visitas a nuestras comunidades cristianas fue una experiencia realmente edificante en mi labor pastoral, escuchar al Pueblo de Dios en estos encuentros y saber que en medio de situaciones tan difíciles brilla la fe y la esperanza.