Dan últimos adiós a migrantes fallecidos
Varios pobladores esperaron en la entrada de la localidad para escoltar las carrozas
NAOLINCO.Con cansancio y el corazón roto, Yolanda Olivares Ruiz, madre de los jóvenes migrantes Yovani y Jair, expresó que sus hijos fallecidos por asfixia en un tráiler en San Antonio, Texas, cuando intentaban alcanzar el sueño americano en Estados Unidos, "ya están con Diosito, ya no van a sufrir y eso es lo que me va a ayudar, los buenos recuerdos".
En la madrugada del jueves llegaron a la localidad los cuerpos de los hermanos y de su primo Misael en tres ataúdes de color blanco y azul.
Una enorme lona y sillas fueron colocadas en la calle para quienes esperaban con la familia. Cientos de pobladores esperaron en la entrada de la localidad para escoltar las carrozas blancas que los trasladaban.
Sus madres y familiares no pudieron evitar el llanto y los gritos al ver que sus hijos regresaron sin vida.
"Ellos eran mi alegría, eran todo, porque eran muy relajosos, los voy a extrañar mucho, mucho, se va parte de mi vida porque esto no tiene remedio ya", dijo doña Yolanda.
"Jair, háblame, 'mijo'. Hijo, háblame". Los mensajes escritos por WhatsApp de Teófilo Valencia a su hijo permanecen con un solo check gris, sin confirmación de entrega ni de lectura, desde el 28 de junio, un día después del accidente en Texas.
Jair, de 19 años, su hermano Jhovani, de 16, y su primo Misael, también de 16, partieron desde San Marcos en Naolinco, Veracruz. Cruzaron el río Bravo el lunes y entraron a Texas por la madrugada.
La familia sabía que las personas que los transportaban iban a subirlos posiblemente a un tráiler para llevarlos a San Antonio.
Sus madres NAOLINCO LOS ACOMPAÑA EN SU DOLOR
Desde hace 20 días, las familias de San Marcos Atexquilapan, en Naolinco, y alrededores no han dejado de llegar a la calle 5 de Mayo, en el corazón de esa pequeña comunidad, a la casa de los abuelitos de los hermanos Yovani, Jair y su primo Misael.
Las muestras de cariño y solidaridad no han parado. Familiares, amigos, conocidos y hasta personas que no habían visto antes, han llegado a acompañar a quienes han perdido parte de su vida, los padres de estos chicos que iban en busca de cumplir sus sueños al país del norte.
En este jueves decenas de personas continúan brindando su ayuda a las familias, mientras las mujeres preparan el chilposo, los hombres matan y cortan los cerdos que compraron o que les donaron para tener algo que ofrecer a todos los pobladores que llegan al velorio.
Las padres de los jóvenes dicen que ahora están un poco más tranquilos y agradecen a los gobiernos federal y estatal el apoyo para la repatriación de los cuerpos, pero agradecen también a quienes no los han dejado solos ni un momento.
LLEGAN MÁS CUERPOS
En el segundo día de labores de repatriación, este jueves arribó a México el tercer vuelo con los cuerpos de connacionales fallecidos al interior de un tráiler encontrado en una carretera de San Antonio, Texas, en EU.
Este es el penúltimo de los cuatro vuelos programados y coordinados por las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional para regresar a sus familiares los cuerpos de 25 de los 27 mexicanos encontrados muertos por asfixia el 17 de junio pasado.
Hasta este momento son 23 connacionales que llegan al país para ser entregados a sus familias con el fin de que sean ellos quienes decidan si se les dará o no sepultura a los cuerpos.
Por otra parte, las dependencias informaron en un comunicado conjunto que los 16 féretros que llegaron el miércoles a suelo mexicano ya se encuentran en sus lugares de origen, mientras que para mañana se tiene contemplado que se lleve a cabo el último vuelo de repatriación, en el que se transportarán los dos cuerpos restantes, de las familias que así lo solicitaron.
Finalmente, el Gobierno de México agradeció la cooperación por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos para la coordinación de las operaciones.
y familiares no pudieron evitar el llanto y los gritos al ver que sus hijos regresaron sin vida