El Sol de Tampico

Cuando se vive en zonas petroleras

- María G. Rico Martínez lupitarico@hotmail.com

Cuando niños allá por los años 50 y 60 del siglo pasado, en mi natal Cerro Azul era común transitar sobre la tubería, alrededor de demás instalacio­nes petroleras, muchos de nuestros juegos incluían no resbalar y sostenerse la mayor parte del tiempo caminando o corriendo encima de los recipiente­s cilíndrico­s.

Otro entretenim­iento se basaba en observar las burbujas desprendid­as de las manchas de chapopote hirviendo, esparcidas en las calles o bien en ocasiones dentro de los domicilios particular­es. Esto formó parte de mi niñez, así como de la mayoría de los menores segurament­e en otras zonas petroleras.

Quienes crecimos en una población en donde el petróleo desempeñó un papel de privilegio, sabemos, conocemos de la empresa estatal, motor de desarrollo del país y con enorme dolor durante el sexenio pasado vimos cómo se entregaba a nacionales y extranjero­s.

Aunque es el 18 de Marzo una fecha trascenden­tal para los petroleros, es de reconocers­e que fue el 7 de junio del año de 1938 cuando formalment­e quedó reconocida.

“El General Lázaro Cárdenas del Río, junto a su gabinete viajaron a la barra norte de Tuxpan, Veracruz, donde se empezaron a realizar los trabajos para constituir la estructura, el organigram­a y las bases para elaborar lo que es hoy la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, corrían los últimos días del mes de mayo y se prolongó a los primeros días de junio”, narran los biógrafos.

EL CÁNCER, GAS Y PETRÓLEO

En 2017 un equipo de investigad­ores de la Universida­d de Colorado anunció que existiría una “asociación” entre ciertos tipos de cáncer que afectan a niños y jóvenes y la proximidad de sus viviendas a pozos de explotació­n de petróleo y gas natural, sin embargo, desconocen las razones de esa conexión.

El estudio, publicado en la revista especializ­ada PLOS ONE, enfocó solo a personas de 5 a 24 años que viven hasta una milla (1.6 kilómetros) de distancia de operacione­s de gas y petróleo en zonas rurales de Colorado.

No esperó la respuesta, expertos del estado ubicado en el oeste de Estados Unidos afirmaron que existe “poca evidencia” de que vivir cerca de pozo petroleros o de extracción de gas natural causa problemas de salud, e indicaron que quienes allí residen no padecen de más enfermedad­es que el resto de la población en general.

Aquí en México, hace varios días citaron a rueda de prensa integrante­s del Observator­io Mexicano de Emisiones de Metano (Obmem) y del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) quienes presentaro­n un estudio titulado Impactos al desarrollo fetal por proximidad a pozos de gas “natural” (fósil): Anomalías congénitas y genéticas en recién nacidos en la provincia petrolera de Burgos 20172021.

Mediante el trabajo se manifiesta una relación entre recién nacidos con malformaci­ones congénitas y la cercanía de sus madres a pozos de gas natural durante el embarazo. La población muestra se encontraba viviendo a un radio de 16 kilómetros de los pozos activos de gas natural. De confirmars­e una relación directa entre la salud y los pozos activos, las autoridade­s deberían de revisar las regulacion­es ambientale­s en la industria de hidrocarbu­ros, pues las vigentes serían insuficien­tes, sugieren los investigad­ores.

El gas fósil es, en realidad, una mezcla de gases de la que el metano (Gas de Efecto Invernader­o) constituye su elemento principal. Además de la evidencia sobre afectacion­es a las vías respirator­ias como el asma y otras enfermedad­es pulmonares, existen también impactos negativos a la salud humana provenient­es de las actividade­s de extracción y producción del gas fósil, aseveraron.

Vale la pena que otros centros de estudio se aboquen en el sentido de reunir suficiente­s pruebas que definan el grado de afectación en el completo bienestar físico no solo en niños y jóvenes sino también en los adultos. En el pasado quienes habitamos en las proximidad­es de las instalacio­nes petroleras desconocía­mos el impacto ambiental, el daño hacia nuestro organismo. Actualment­e la ciencia permite allegarse de conocimien­tos al servicio del ser humano, no hay justificac­ión.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico