Santoral del día
SAN JUAN CRISÓSTOMO
El arzobispo y doctor de la Iglesia (350-407), encontró a sus seguidores en las grandes ciudades del cristianismo primitivo. San Juan Crisóstomo era un habitante de la Antigua Antioquía de Siria. Después de largo tiempo de preparación fue bautizado a los 22 años de edad.
Antes pasó viviendo como ermitaño entregado a toda clase de austeridades en Antioquía. En el año 381 el obispo Melesio le confirió el diaconado y en el año 386 el obispo Flaviano lo ordenó sacerdote. Durante 12 años, del 386 hasta el 398 se dirigió desde el púlpito con fuerza extraordinaria a las almas de sus oyentes,
No fue un orador de pláticas bonitas, fue más bien un hombre que decía verdades amargas al mundano pueblo sirio.
El pueblo veía en él al monje ascético y pobre, lo quería como a un padre. El ambiente de la corte se enfriaba cada vez más. La emperatriz Eudoxia lo persiguió porque se sintió afectada por las críticas del valiente obispo contra las costumbres paganas.
En el año 403 se reunió en Calcedonia un conciliábulo, que con pruebas falsas y bajo presión destituyó al patriarca. La misma Eudoxia asustada por un temblor de tierra y desmoralizada por la posición del pueblo, insistió en que regresara y fue recibido con gran júbilo.
Por segunda vez fue destituido de su cargo y deportado a un lugar más abandonado a orillas del mar negro. En el viaje agotado falleció el 14 de septiembre del 407, pronunciando las palabras que dijo durante toda su vida: “Dios sea alabado por todo”.
Es un ejemplar de los padres griegos más devoto del Santísimo Sacramento