Inicia veda entre temores de fraude
Libertarios promueven un posible escenario de manipulación electoral
BUENOS AIRES. La veda electoral, que comenzó en Argentina y que impide cualquier acto proselitista o declaración política sobre la segunda vuelta de los comicios presidenciales de mañana, quedó teñida de rumores y las sospechas de fraude dichas por La Libertad Avanza. El ministro de Economía argentino y candidato oficialista, Sergio Massa, y el diputado libertario Javier Milei, medirán sus fuerzas en las urnas para saber quién presidirá el país desde el 10 de diciembre.
Fuera de las urnas, y en medio de la veda, la formación ultraderechista La Libertad Avanza (LLA) instaló un discurso de sospecha sobre la legalidad del proceso, como ya hizo en las últimas semanas.
"Sólo queremos estar seguros de que se extremen los recaudos y que todo se desarrolle con normalidad", dijo un representante partidista tras comparecer ante el fiscal electoral, Ramiro González.
Esta llamada tuvo que ver con la presentación, ante el juzgado electoral de María Romilda Servini, donde acusó a la Gendarmería (policía de frontera) de haber modificado el contenido de urnas y actas de votación en la primera vuelta del 22 de octubre para favorecer a Massa. En el escrito, LLA admitió que la información sobre el supuesto fraude surgió de redes sociales y de "personas que no quisieron identificarse" y pidió a la jueza que se "extremaran recaudos". Servini, por su parte, notificó lo denunciado al fiscal González, para que, "de corresponder, inicie las investigaciones del caso".
Viola explicó que "no se presentaron pruebas" porque "no se trató de una denuncia contra ninguna de las fuerzas" de seguridad y dijo que confían en que estas "trabajan de la mejor manera".
También el partido de Milei hizo alusión tanto este viernes como en los últimos días al supuesto robo de boletas, al tiempo que desde la Justicia electoral le han reclamado a esta agrupación que aporte papeletas suficientes para el acto electoral del domingo.
Mientras tanto, y ya sin mítines, encuentros públicos o entrevistas en prensa de los candidatos, el país sigue su vida cotidiana rumbo a los comicios de mañana, en los que, en principio, debería resolverse quién gobernará el país entre 2023 y 2027.