Blueberry con el sabor del amor de los abuelos
El amor de su juventud les dio a María y Jaime el negocio exitoso de pasteles que son hoy
Doña María
Sazón de hogar, como si visitaras a los abuelos, este es el lema que Pastelería Blue Berry ha mantenido como referente gastronómico hace 30 años. Todo gracias al amor de María y Jaime, mismo que han logrado poner en cada una de sus creaciones.
El local, ubicado en el área gastronómica de la plaza Tres Arcos, es conocido por su excelente repostería, con pasteles de chocolate hasta de tres leches, todos hechos a mano por Doña María. Ella siempre trata de impregnarles su ingrediente más importante: el amor.
En su juventud, María llena de amor por Don Jaime, descubrió que una forma de conquistar a su alma gemela sería a través de la comida. Recuerda fielmente cómo fue que, a través de sus postres, logró llegar a su corazón.
"Yo le comencé a hacer pastelitos porque él me decía que le gustaban mucho y le hacía de limón porque ese era su favorito", detalló Doña María, quien afirma que para poder seguir encantando a su pareja aprendió a realizar diferentes recetas. Sin darse cuenta, estas recetas serían la primera piedra de su negocio.
SUPERANDO OBSTÁCULOS CON AMOR
El matrimonio tuvo dos negocios previos en los que, lamentablemente, no tuvieron los frutos esperados. En su necesidad de buscar un sustento, su amor transformado en pasteles les
En el Elaborados con
material de calidad permitió darse una vida digna.
"Nos fue difícil competir porque fue un monopolio, y lo que nos salvó fueron los pasteles", detalló Doña María.
A pesar de la pandemia, la crisis económica mundial, nuevos negocios y otras adversidades, el reconocimiento que merece este establecimiento se basa en la calidez humana que han brindado a sus clientes, a quienes consideran más como amigos.
"Hay personas que ya nos
consideran hasta familia. A él, Don Jaime, le dicen 'tito' los niños pequeños, y cuando yo llego a faltar hay personas que hasta me reclaman por no estar aquí", comentó la entrevistada.
MÁS QUE PASTELES
Buscando mantenerse siempre presentes y tener una clientela constante, decidieron implementar comidas corridas a precios accesibles para todo tipo de eventos, hechas a pedido de la gente. De esta manera, todos pueden disfrutar en sus hogares de este rico sabor.
"Tenemos pasteles para festejos grandes de hasta 500 personas. Siempre estoy dispuesta a dar gusto a las personas. Ahora me traje mi casita porque también ofrecemos empipianadas, enchorizadas y todo con sabor casero", y a todos sus platillos ella ofrece el agua fresca completamente gratis.
El amor de esta pareja ha sido el motor que mantiene vivo este rico sabor y sazón de la Pastelería Blueberry. En ella te invitan a seguir disfrutando de la dulzura y calidez, como si visitaras a tus abuelos.