Retorno asistido, el INM se dirige con eufemismos
La situación real de centroamericanos detenidos es desconocida, ya que no se permite el acceso a los defensores, denuncia
CDMX.- El Gobierno de México está incumpliendo en la atención y cuidado, pero sobre todo con la protección de los derechos humanos de los migrantes que provienen de Centroamérica al detener y enviarlos a las estaciones migratorias, pero en específico al repatriarlos a sus países de origen, de los cuales huyen por la violencia que amenaza sus vidas.
El sacerdote y activista en la defensa de los derechos humanos de los migrantes, Alejandro Solalinde, sostiene que el Instituto Nacional de Migración (INM) sigue persiguiendo, deteniendo, encarcelando y deportando a los migrantes sin conocer siquiera sus historias y sus motivos por los cuales pasan por México en su ruta hacia los Estados Unidos.
En entrevista con OEM, Alejando Solalinde deja claro que el gobierno mexicano sigue políticas impuestas por Estados Unidos para evitar que más migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador ingresen al país, ya que son considerados delincuentes.
De acuerdo con el informe Ignoradas y sin protección, la mortal devolución de personas solicitantes de asilo, publicado por Amnistía Internacional (AI), los ciudadanos de Guatemala, Honduras y El Salvador huyen por las amenazas, agresiones y extorsiones de bandas delincuenciales que controlan vastos territorios.
El organismo de defensa y promoción de los derechos humanos coincide con el sacerdote católico en el sentido que los agentes mexicanos de migración no escuchan y no preguntan el motivo por el cual huyen, ya que no existe una política pública de atención.
“México lo oculta. El Instituto Nacional de Migración se dirige con eufemismos. En lugar de decir detenciones, dice aseguramientos. En lugar de encarcelamiento, dice alojamiento y en lugar de deportación, dice retorno asistido; pero no existen políticas públicas de atención”, aseveró.
Refiere que la situación real de los migrantes detenidos en las diferentes estaciones es prácticamente desconocida, ya que “no se nos permite el acceso a los defensores y las defensoras de los derechos humanos y eso es grave porque no sabemos las condiciones en la que se encuentran”.
Aún más, detalla que detrás de esas políticas se encuentra Estados Unidos en el marco del Plan Mérida, ya que “lo que ha buscado son dos cosas: seguridad, ya que es un país paranoico; y en otra parte, también pide una cierta regulación migratoria”.
“Han mal entendido el cómo deben aplicar su convenio de seguridad y control del flujo migratorio y entonces se convierten en verdaderos atropellos a los derechos humanos”, expresó.
—¿Mexico le está haciendo el trabajo sucio a los Estados Unidos para contener a los migrantes y evitar que lleguen a su territorio?
“Por supuesto y se están los derechos humanos.
"Pero las cosas han cambiado. Donald Trump ha desconocido el trabajo que está haciendo Mexico, lo tilda de corrupto y que no sirven los operativos en las fronteras, y desconfía de lo que hace Mexico”, añade.
—El Estado mexicano está incumpliendo con garantizar la seguridad a los migrantes centroamericanos y velar por sus derechos, se le cuestiona. violentando
“Claro que sí. Está incumpliendo con Centroamérica en la seguridad y los derechos humanos de las personas migrantes pero también está estafando a los Estados Unidos porque le ha hecho creer que de verdad está cuidando sus fronteras”.
MIGRACIÓN CIRCULAR
Alejandro Solalinde asegura que a raíz de las diversas medidas tomadas en materia de migración tanto en México como en Estados Unidos se están registrando casos de migración circular.
“La verdad es que ha producido México una migración circular. Los detiene, da números y da resultados. Pero los deporta y después vuelven a pasar. Y se vuelve una migración circular”.
Puntualiza que según sus estadísticas la migración de Centroamérica hacia Estados Unidos y su paso por México se ha reducido en 40 por ciento, pero deja claro que la mayoría de los migrantes siguen siendo trasladados por bandas del crimen organizado hacia el vecino país.
Solalinde remarca que este traslado se da “por la corrupción que aún impera con las autoridades de ambos países”.
“Además, tenemos otro caso. Los migrantes de Centroamérica se están quedando en México, pero no a vivir, sino mientras mejoran las condiciones para ir a Estados Unidos”, subrayó. Infiere y recomienda que México, a través del INM, trabaje en una política pública interna y con una responsabilidad solamente de dos partes, Centroamérica y nosotros.
“El gobierno mexicano sigue políticas impuestas por Estados Unidos”
El gobierno solo está gastando parte del erario en centros del INM, donde solamente se registran violaciones a los derechos humanos, afirma Elizabeth Arroyo, de Sin Fronteras