Rescatan a personas
El Ejército cuenta con más de mil caninos a nivel nacional que detectan drogas, explosivos y dinero; cuidan terminales aéreas, camioneras y dependencias
CDMX.- En San Miguel de los Jagüeyes, Estado de México, se encuentra el Centro de Reproducción Canina del Ejército y Fuerza Aérea de México, inaugurado en 1998, donde nacen y se entrena a perros en detección de dinero, narcóticos, explosivos y rescate de personas atrapadas en casas o edificios colapsados.
Cada año, en este centro nacen más de 300 ejemplares y a nivel nacional, el Ejército Mexicano cuenta con más de mil caninos que lo mismo cuidan de terminales aéreas, camioneras, dependencias federales, termoeléctricas, presas hidroeléctricas, participan en retenes policíacos, y en rescate de víctimas en sismos, huracanes e inundaciones.
José Ramón Martínez Sandoval, mayor médico veterinario del Ejército Mexicano y encargado del Centro de Reproducción Canina, señala que la producción de canes esta únicamente centrada en dos razas específicas: el pastor belga malinois, y el pastor alemán, y sus actividades principales son tres: búsqueda de explosivos y drogas, rescate, y seguridad.
El mayor señala que con el objetivo de renovar o refrescar la sangre y evitar problemas de consanguinidad, la Defensa Nacional acaba de importar de Europa 23 ejemplares, de criaderos que se dedican exclusivamente a líneas de trabajo, con un costo de 120 mil pesos cada uno.
Indica que actualmente el Centro de Reproducción cuenta con nueve machos reproductores y 37 hembras de razas pastor belga malinois y pastor alemán.
Martínez Sandoval sostiene que a nivel nacional el Ejército y Fuerza Aérea Mexicana cuentan con más de mil perros adiestrados en detección de dinero, narcóticos, explosivos y rescate de personas atrapadas en casas o edificios colapsados.
“De aquí egresaron Pasta, que en los pasados sismos de septiembre localizó a nueve personas fallecidas; Pánuco, que encontró entre los escombros a seis personas con vida y nueves muertos, así como Rayo, que rastreó nueve cuerpos en la Ciudad de México”, señala el mayor en entrevista.
Subraya que en los pasados sismos en la Ciudad de México, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicana desplazaron 10 células, cada una integrada por un oficial y seis binomios. En Oaxaca y Chiapas fueron movilizadas ocho células.
Desde los dos meses de nacidos, los cachorros son separados de sus madres para comenzar su entrenamiento y es donde se define a qué especialidad van. “Para identificarlos, los canes son marcados en las orejas con las siglas de Recría del Centro de Producción (RCP) y en la otra un número, además se les injertan microchips”.
Para los entrenados para detección de droga, el Ejército utiliza seudoaromas de cocaína, heroína y mariguana, así como olores de explosivos, ya que la estabilidad emocional de los perros es esencial para que puedan incorporarse al servicio.
“Son perros para trabajar, buscamos cualidades físicas y mentales”