Depresión infantil es prevenible: IMSS
Afecta a la salud física, psicológica y emocional; el rechazo al alimento y agresiones son algunos de los síntomas
Tecate.- La depresión infantil es un trastorno emocional que se presenta principalmente entre los cinco y 12 años de edad; los menores son susceptibles a ella desde el primer año de vida, fundamentalmente cuando se sienten relegados o sin el suficiente cariño de sus padres debido a que, por su falta de madurez, son más vulnerables y no siempre saben describir sus sentimientos, advirtió el doctor José Luis García Arcadia, director de Hospital General de Subzona (HGSZ) número 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate.
Cada familia tiene su propia dinámica. La convivencia, además de fortalecer los lazos afectivos, genera en el niño seguridad, tolerancia, armonía y respeto, evitando que tenga acciones o actitudes violentas hacia otros en su entorno escolar y social.
Destacó que esta patología afecta aproximadamente a 3% de los infantes, quienes presentan un cuadro muy característico: rechazo al alimento, humor depresivo, falta de energía, bajo peso, problemas de sueño y enfermedades recurrentes del aparato respiratorio, vías urinarias y gastrointestinales.
El especialista explicó que en la depresión infantil concurren varios factores que originan su desarrollo; entre ellas, un origen de tipo genético, así como una fuerte
carga de problemas familiares y factores estresantes que dañan severamente la autoestima del niño, lo que genera temor y ansiedad, que repercuten en su hábito.
Señaló que la falta de atención especializada puede complicar severamente su salud, en cuanto a problemas de aprendizaje, trastornos graves de conducta y hábitos alimenticios, así como el riesgo de atentar contra su vida, actitud que tendrá su más alta incidencia en la adolescencia, con 60% de probabilidades.
García Arcadia invitó a la derechohabiencia a no descuidar la salud, no solo física, sino también psicológica y emocional de los menores, a demostrarles afecto, apoyo, los cuidados necesarios para un sano desarrollo, y acudir con ellos a las Unidades de Medicina Familiar (UMF) a fin de completar su esquema de vacunación y se les otorguen las medidas preventivas necesarias para todo tipo de padecimientos.