Una bomba de tiempo, algunas construcciones
Tijuana.- Tijuana llegó a su límite de crecimiento. El hecho de que sigan las construcciones en gran parte de la ciudad es una bomba de tiempo para las familias que habiten esas viviendas.
Lo anterior lo planteó el investigador del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), Luis Mendoza Garcilazo, quien expuso que antes de iniciar cualquier edificación se deben realizar los estudios pertinentes para descartar cualquier riesgo.
“En algunas zonas llegó al límite, la densidad de la población está al máximo. Será difícil mover a la gente, pero sí darles a conocer el límite en el que están construyendo sus viviendas para que sepan que sus viviendas se pueden venir abajo por acción de la gravedad del peso”, explicó.
El especialista señaló que en el área de Valle de las Palmas no se ha detectado hasta el momento que haya material suave geológico, lo que sería una oportunidad para continuar con el crecimiento de la ciudad en esa área.
“En las áreas potenciales de deslizamientos ya están habitadas; todos los lomeríos, Mesa de Otay. Tenemos una idea de dónde es la prioridad de que se dé el fenómeno de deslizamientos; que es donde hay cierta geología, cañones, entonces tenemos que analizar con mayor detalle para evitar riesgos”, expuso.
Mendoza Garcilazo atribuyó los deslizamientos ocurridos los últimos dos años y que han dejado damnificadas a más de 200 familias a causas naturales y malas acciones de constructoras.
“El origen de la causa es el tipo de suelo de ciertas áreas de Tijuana, todos los materiales geológicos. En algunos sitios los bloques están inclinados a favor de la gravedad, hay condiciones naturales que la hacen susceptible al fenómeno, si a ellos le sumas el factor urbano, el factor poblacional, cada uno va respondiendo a diferentes causas; en algunos sitios domina más lo natural, en otros hechos civiles, como cortes, exceso de peso. Cada uno tiene diferentes causas”, apuntó.