VUELVE A UN MUNDO OSCURO
Tim Robbins participa en la segunda temporada de la serie Castle Rock y da vida por segunda ocasión a un personaje creado por el escritor Stephen King, 25 años después de haber filmado Sueños de Fuga
Tim Robbins vuelve al universo de Stephen King en la segunda temporada de la aclamada serie Castle Rock. Ahí se reencontrará con su pasado al regresar a la prisión de Shawshank, pero esta vez caracterizado como Reginald Merril Pop, una especie de gángster, habitante del pueblo maldito.
“Este es un universo completamente diferente”, explica el actor sobre sus dos incursiones en el mundo del escritor estadounidense. “Sueños de Fuga es una meditación en torno a la amistad y el espíritu, y Castle Rock es una historia muy diferente en el género de horror”.
Castle Rock combina la mitología creada por Stephen King con algunos de sus personajes más reconocidos, armando una trama de terror en un tétrico pueblo rodeado por el bosque de Maine.
LA HISTORIA
Con una nueva historia y un reparto diferente, la segunda temporada de la serie antológica de Stephen King, retrata la vida de dos familias, la de Annie Wilkes interpretada por Lizzy Caplan, una enfermera psicópata asesina que llega al tenebroso pueblo de Castle Rock y la dividida familia de Reginald, quien controla gran parte de los lotes del pueblo.
“Castle Rock tiene memoria, demonios, fantasmas y esos fantasmas son los pecados del pasado, la gente de ese lugar nunca estará a salvo hasta que haya una reconciliación con su pasado”, explica de la serie que se estrena hoy por Starzplay.
Su personaje es desde su punto de vista un hombre que “ha hecho cosas que se consideran criminales que no lo dejan vivir tranquilamente, tiene secretos e hizo cosas tontas en su pasado que tuvieron consecuencias y creo que es algo que todos tenemos, todos tenemos nuestro bagaje del pasado, lo bueno de mi personaje es que está yendo a un final de redención porque está llegando al final de sus vidas”, explica.
La serie surge en un contexto de lucha entre la creciente comunidad africana que ha llegado al pueblo y sus habitantes, lo que le atrajo a Robbins.
“Es algo que me gustó cuando lo leí en el guion, estaban lidiando con una comunidad de inmigrantes, nosotros ya tenemos la historia que están lidiando en la vida real. Están lidiando con su pasado sin el presente y eso existe en estas comunidades que tienen una historia de opresiones”, comenta.
SU VIDA EN PRISIÓN
Robbins se ha caracterizado por ser una persona empática, más allá de sus actuaciones de criminales en prisiones, al frente de su compañía The Actor´s Gang, ha llevado a cabo un taller de actuación con presos por más de 13 años, e hizo un documental al respecto, lo que le ha permitido complejizar a sus personajes.
“He aprendido a lo largo de los años que una acción no define el resto de tu vida. Hay algo más para un individuo que ha pasado por momentos muy oscuros, pero pensaba eso también desde que hice Sueños de Fuga. Crecí rodeado de gente así, nunca en realidad pensé que fuera muy diferente, sólo creo que tuve suerte”.