El Sol de Tijuana

ENTRE LAS TELAS Y LA TINTA

Adolfo Domínguez decide dejar en manos de su hija Tiziana la firma que lleva su nombre para dedicarse a promover su nuevo libro Juan Griego, el cual compara con El Quijote

- GERARDO LEÓN

Nada es para siempre. Es la frase favorita del diseñador Adolfo Domínguez, cuatro palabras que lo mueven e impulsan a lograr sus objetivos, uno de ellos, dejar en manos de su hija Tiziana la marca que fundó en los años 80 para dedicarse de lleno a contar al mundo la historia de Juan Griego, su nuevo libro.

Domínguez es un hombre sencillo; sus cejas pobladas no impiden que su mirada transmita el goce del éxito y el conocimien­to que a sus casi 70 años ha adquirido. Pero con la misma sensibilid­ad de un maestro de la alta costura, le es fácil expresar su pasión por la vida que va más allá del prestigio y las portadas de revista.

“Confieso que he vivido... yo pacté con la vida. Puedo decir que ahora soy más feliz que antes, porque cuando uno es joven eres feliz pero la felicidad es formarse demasiadas expectativ­as, yo me mantuve y no le di tiempo a la cabeza de volverse loca para tratar de entender qué era esto y aquello, pero la razón también tiene sus demonios, el objetivo debe ser seguir hasta encontrars­e uno mismo”, dijo en entrevista exclusiva para El Sol de México.

Siempre antepone la realidad y evita los miedos a los que llama “hoyos negros de nosotros mismos”, que se puedan convertir en errores.

Esta filosofía le hizo crear todo un imperio de la moda. “No voy hablar de moda, hablaré de ropa, esta es una segunda piel, por eso los que la hacemos somos importante­s porque tocamos el mundo del deseo. Hay que recordar que nos vestimos para que nos quieran, las mujeres son más consciente­s de ello; los hombres quieren no serlo, pero es la misma sensación.

“Nacemos y nos vestimos para que nos quieran, el oficio de costurero es un oficio de seducción no de estatus, es para que te deseen. La vida es eso sobrevivir y perpetuars­e, el amor y el erotismo es parte fundamenta­l de la vida e incluso de la trama de una novela como la que he escrito, porque nacimos para querer y para que nos quieran”.

Confiesa que adora las letras, mismas que le han permitido describir el mundo que lo rodea, el de antes y de ahora, en un periplo por países, costumbres y situacione­s que le preocupan y avergüenza­n.

DEL DISEÑO

A LA LITERATURA

Pocos saben que mientras Adolfo Domínguez revisaba entre una montaña de telas los bocetos de su próxima colección, se tomaba el tiempo para escribir. Pero el diseñador quiere dejar algo muy en claro: “Sigo siendo el presidente de la marca, de eso vivo, pero ahora quiero tomar tiempo para dar a conocer al mundo mi nuevo libro”.

Fueron 27 años los que tardó en escribir las 700 páginas de Juan Grie

go. “Inicié en el 92, publiqué una primera edición, continué trabajando 27 años más y esta obra no tiene nada que ver con la primera. Sólo con tenacidad se llega al efecto de las cosas”.

El objetivo del libro tiene que ver de dónde provenimos y los errores que puede cometer la humanidad y sus líderes .

“Yo escribí para entender, yo quise entender mi vida, quise entender la civilizaci­ón en la que había nacido de dónde venimos y hacia dónde vamos; busco un público que también quiera entender”.

Explica que el libro habla sobre América Latina. La trama tiene lugar en Buenos Aires del 76 al 82. “Quiero entender por qué Buenos Aires, la ciudad más rica de los años 70, pasó de ser de los países más acaudalado­s del mundo a la precipitac­ión y al vacío, una ciudad así, por qué cometió esos errores.

“En la historia se da la decadencia repentina, hay un golpe militar en el 76 y acaba en la guerra de las Malvinas en el 82, se cruza con temas de narcotráfi­co y lavado de dinero, que conocemos todos. Es un libro donde los relatos se juntan, es una novela de ideas en la que la trama es un pretexto para pensar”.

El autor afirma que es densa al igual que El Quijote: “Es de un mundo como las de antes como Guerra y paz de León Tolstoi o La cartuja de parma o hasta el mismo Shakespear­e. Los personajes que quieren entender un tiempo".

La obra también toca temas de política, economia y física, la materia que para Domínguez contesta las grandes preguntas, y así describe que el texto no es un ensayo, sino una obra en la que los personajes están vivos y el protagonis­ta Juan Griego un militar argentino, vive al límite de las emociones.

“Se describe poco, todo se logra con diálogos, los personajes están preocupado­s por muchas cosas, es muy verosímil, el diálogo tiene una caracterís­tica, es musical y en verso, tipo la de Pedro Páramo”.

Finalmente, Domínguez hace un llamado a mantenerse al margen de la libertad. “Estamos muy condiciona­dos en la vida, los 'agujeros negros' que toman decisiones por nosotros nos hacen la vida más complicada.

“He logrado desde hace muchos años que el mundo no me coma, ha sido uno de mis mayores aciertos y me siento contento por eso”.

El libro

habla sobre América Latina. La trama tiene lugar en Buenos Aires y describe su drástica decadencia entre los años 76 al 82 Yo escribí para entender, quise entender mi vida, la civilizaci­ón en la que había nacido de dónde venimos y hacia dónde vamos”

 ?? ADRIÁN VÁZQUEZ ??
ADRIÁN VÁZQUEZ

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico