Imposible cambiar integración del INE
Sólo lo pueden lograr si cambian la Constitución, explica el especialista y exconsejero electoral
CDMX. El exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Marco Antonio Baños, advirtió que con la aprobación de la reforma electoral, Andrés Manuel López Obrador busca tener el control de los consejeros para que no le estén sacando las tarjetas amarillas y rojas y así pueda hacer y deshacer, como sucedió en la revocación de mandato.
En entrevista con Organización Editorial Mexicana, advirtió que es imposible cambiar el método de selección de consejeros, su número y el periodo del cargo sin hacer reformas constitucionales.
“Esto es imposible si no hay reforma constitucional, no hay manera de cambiar el método de designación de los consejeros electorales, no hay forma de cambiar el número de los consejeros electorales y el periodo de duración de los consejeros… Porque todo esto está referido expresamente en la Constitución”.
El especialista en temas electorales indicó que el Presidente se refirió expresamente a la posibilidad de que los consejeros electorales se elijan por voto popular y que ese mecanismo se coloque en la Ley General de Instituciones de Procedimientos Electorales.
Señaló que tampoco se puede modificar el número de los diputados plurinominales. “Los artículos 52 al 54 la Constitución, dicen claramente que son 200 diputados de representación proporcional, que y establece cómo se registran estos diputados a las contiendas y en la propia Constitución como mecanismo de asignación de las diputadas de representación proporcional y, eso tampoco se puede”.
El exconsejero electoral recordó al mandatario mexicano que la idea de reducir el financiamiento público de los partidos, “pues si no hay reforma constitucional tampoco se puede modificar”.
Andrés Manuel López Obrador ha reiterado durante esta semana que si no se logran los consensos para la reforma constitucional, entonces avanzarán en reformas de leyes secundarias: la ley General de Instituciones y Procedimientos
Electorales, la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral, la Ley General de Partidos Políticos y la Ley en Materia de Delitos Electorales.
Baños Martínez reconoció que sí se podría regular el voto electrónico en las leyes secundarias, lo cual sería saludable para las elecciones, pero también dijo que se podría modificar la estructura del INE.
Advirtió que quitar áreas al INE podría generar afectaciones en la forma de organizar las elecciones, pero qué es lo que proponen para poder evaluar lo que ellos van a hacer.
“Como antecedente está lo que hicieron con el Instituto Electoral de la Ciudad de México, modificaron la ley local, le quitaron cuatro áreas al Instituto local y también le quitaron mucho dinero y quizá eso es lo que están pensando”.
Sobre la elección de los consejeros electorales que terminan su encargo en abril, dijo que el proceso inicia con un acuerdo en la Cámara de Diputados, después se integra el grupo técnico que realiza las entrevistas y exámenes para los aspirantes a consejero electoral, para posteriormente discutir sobre los finalistas en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, propuestas que después se pasan al pleno, y si no se logran acuerdos en el pleno por mayoría calificada, los cuatro consejeros los elije la Suprema Corte por insaculación.
Marco Antonio Baños refirió que López Obrador está engañando a la gente con el planteamiento de que los ciudadanos elijan por voto a los consejeros electorales.
“Hay una trampa en eso. Se requiere gente que sea especializada la que elija a los consejeros, que tenga conocimientos técnicos en materia electoral y no que le resulte popular, atractiva y simpática a la gente”, explicó el también secretario técnico de la reforma electoral de 2007.
EL VOTO ELECTRÓNICO es saludable y se puede regular si modifican las leyes secundarias, afirmó Marco Baños
“Imposible si no hay reforma constitucional, no hay manera de cambiar el método de designación de los consejeros electorales, no hay forma de cambiar”
Esta semana comenzaron a intercambiarse felicitaciones y parabienes en chats de mensajería instantánea entre los diversos grupos de oficiales del Ejército, que este 20 de noviembre ascenderán de grado en las fuerzas armadas. La lista que será dada a conocer en los siguientes días, trae como única sorpresa que militares con el suficiente mérito profesional, antigüedad en el grado y conocimiento en terreno de los problemas de seguridad nacional no aparecen por ningún lado.
En cambio amigos y contemporáneos de estudios en la Escuela Superior de Guerra del secretario de la Defensa Nacional, ascienden como parte del grupo de beneficiados del general Luis Cresensio Sandoval González.
El caso que mejor lo ilustra es el del actual comandante de la quinta región militar con cuartel en Guadalajara y jurisdicción en cinco entidades del occidente del país. El ascenso a general de división de Maximiliano Cruz Ramos estaba anunciado desde el año pasado, cuando fue nombrado al frente de una de las regiones más complejas del país en un cargo reservado para divisionarios siendo general de brigada. Cruz Ramos es conocido al interior del Ejército como el general del Culiacanazo, ya que en octubre del 2019 como comandante de la novena zona militar en Culiacán, quedó exhibida su falta de experiencia operativa y conocimiento del terreno cuando fue sitiado por los grupos armados que doblegaron a las tropas bajo su mando en el mayor fiasco militar en años recientes que concluyó con la liberación de Ovidio Guzmán López. En agosto pasado otra vez los grupos criminales frustraron la detención de cabecillas del crimen en la zona metropolitana de Guadalajara, y exhibieron las torpezas del mando militar.
Genera suspicacia que en la lista de los cinco oficiales que ascienden a divisionarios aparezca el actual director de ingenieros militares, el general Salvador Fernando Cervantes Loza. Si bien la carga de misiones encomendadas al Cuerpo de Ingenieros Militares, con la obras insignes de este gobierno, rebasó con mucho la capacidad y manejo de recursos públicos de otros sexenios, ha sido la opacidad en el uso del presupuesto y la exhibición documentada de contratos de obra por adjudicación directa a empresas fantasma, lo que pone en la mira la gestión del general Cervantes Loza.
Dos ascensos más que se anunciaron con antelación fueron el del general Ernesto José Zapata Pérez, quien en septiembre pasado fue designado al frente de la primera región militar que comprende los estados del centro del país con la Ciudad de México como sede. Y el del general Ricardo Flores González quien a principios de julio pasado fue nombrado comandante de la novena región militar que comprende el estado de Guerrero. Una prueba de fuego ante el incremento de grupos armados que controlan municipios y carreteras en la región de Tierra Caliente y parte de la Costa Grande.
Cierra la lista el general Miguel Ángel Hernández Martínez, quizá el que mejor hoja de servicios tiene para ascender a divisionario, desde septiembre del 2021 está al frente de la 36 zona militar en Tapachula, Chiapas, y antes fue comandante de la quinta zona militar en Chihuahua.
Ascensos cuestionados