TODA UNA GANGA
ESTÁ DENTRO DE LOS MEJORES PAGADOS; BURROW, HURTS Y PURDY, FUERA DEL TOP 15
DESHAUN WATSON
JOSH ALLEN
DEREK CARR
MATTHEW STAFFORD
KIRK COUSINS o es ningún secreto que la posición de quarterback es la más importante en el futbol americano, por lo tanto, los equipos destinan millones de dólares para recompensar a aquellos jugadores capaces de cambiar el destino de sus franquicias, sin saber si la inversión rendirá sus frutos. Temporada tras temporada, sin embargo, la lección es la misma, no siempre el dinero compra la felicidad en una liga como la NFL.
El mayor ejemplo está en la presente temporada. A las finales de conferencia llegaron Patrick Mahomes, Joe Burrow, Jalen Hurts y Brock Purdy; de ellos, solo el mariscal de campo de los Chiefs figura entre los mejor pagados de la liga; el resto, no está ni siquiera dentro del top 15, es decir, sobre ellos hay una buena cantidad de quarterbacks con contratos mucho más onerosos, pero incapaces de dar buenos resultados.
Por poner un ejemplo, de los 10 quarterbacks mejor pagados, solo cuatro lograron meterse a la postemporada: Mahomes, Josh Allen, Dak Prescott y Kirk Cousins, sin embargo, estrellas de la talla de Aaron Rodgers,
Nquien cobra poco más de 50 millones por temporada, o Russell Wilson, con 49, quedaron a deber, lo mismo ocurrió con figuras como Kyler Murray, Deshaun Watson, Derek Carr y Matthew Stafford, quienes quedaron muy lejos de cumplir con las expectativas que había sobre ellos, más allá de sus costosos salarios.
Resulta lógico que Patrick Mahomes sea la excepción a la regla. Desde su llegada a la liga, en el 2017, se supo que el quarterback de los Chiefs era una superestrella. Ya con un un Super Bowl en el palmarés y con varios años en la NFL, su contrato es acorde a su rendimiento. Ahora mismo Mahomes es el quinto quarterback mejor pagado de toda la NFL, con un salario promedio de 45 millones de dólares por año. El vínculo por 10 años con Kansas City revolucionó el mercado y no tardará mucho en incrementar esa cifra. En este caso, el dinero sí compró la felicidad.
El caso de Joe Burrow, mariscal de campo de los Bengals, será parecido al de Mahomes en algunos años. Con apenas tres temporadas en la NFL, el egresado de LSU ya ha probado su valía al llegar en una ocasión al Super Bowl y estar a las puertas del segundo. Aún bajo contrato de novato, Burrow cobra en promedio 9 millones de dólares por año, cifra que lo coloca en el número 20 del listado. Para el 2023 ganará 11 millones, sin embargo, será el momento de pagarle acorde a su talento, por lo que Cincinnati deberá desembolsar una buena cantidad de dinero si quiere mantenerlo feliz. Jalen Hurts, quarterback de Eagles, es otro que va por buen camino para convertirse en el mariscal de campo franquicia. Ahora mismo sus ingresos son poco espectaculares, con un ingreso de 1.8 millones de dólares durante la presente campaña, lo cual lo coloca como el quarterback 47. Al igual que Burrow, el egresado de Alabama tendrá un incremento en el 2023 y pasará a cobrar 4.7 mdd en su último año bajo el contrato de novato, luego llegará el momento de negociar. El caso más increíble es el de Brock Purdy, mariscal de campo de primer año de los 49ers. Pocas expectativas había sobre la última selección del pasado draft, por lo que no sorprende que su contrato sea de los más bajos entre los quarterbacks.
LA SELECCIÓN DE PURDY