DEA supo en 2010 de nexos de García Luna
CDMX. Miguel Madrigal, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), declaró que desde 2010 tuvo noticias de la colaboración de García Luna con el Cártel de Sinaloa.
En el octavo día del juicio, el agente antinarcóticos dijo que Sergio Villarreal, El Grande, lo buscó horas después de su detención.
Madrigal señaló que el narcotraficante —quien fue el primer testigo del Departamento de Justicia de Estados Unidos en el juicio contra el Hombre más poderoso de Calderón— le comentó que tenía información de las complicidades de García Luna con el crimen organizado y que quería hablar. El agente de la DEA expuso que tuvo acceso a un video donde, afuera de la casa uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, Jesús El Rey Zambada estaba estacionada la camioneta de Edgar Enrique Bayardo del Villar, excomisario de la extinta Policía Federal (PF), uno de los hombres de más confianza del exsecretario.
Señaló que esto se lo hicieron saber a Víctor Garay Cadena, excomisario en jefe de la Policía Federal, pero “no pasó nada”. Luego subrayó que Bayardo del Villar se convirtió en testigo protegido de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) para “salvarse”, pero que fue asesinado el 1 de diciembre de 2009 en una cafetería en la colonia del Valle de la Ciudad de México.
El juez Brian Cogan acordó con la defensa y la parte acusadora, suspender la declaración bajo juramento del agente de la DEA, a petición del Departamento de Justicia.
Para cerrar con la audiencia, los fiscales presentaron a su siguiente testigo, el expolicía federal Francisco Cañedo Zavaleta, quien señaló que el 19 de octubre de 2008, cuando circulaba por la carretera libre Cuernavaca-Tepoztlán, vio camionetas detenidas y tres personas junto a éstas, y aseguró que se trataba de García Luna, Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez Villareal, La Barbie, quienes más tarde ingresaron a un fraccionamiento llamado Los Limones.