El Sol de Tijuana

Solo sentencian a 19 por disfrazars­e de militares

- ALFREDO FUENTES

La mayoría dejó la prisión antes de lo impuesto por el juez, según informació­n obtenida vía transparen­cia DMX. En las últimas dos administra­ciones federales solo han sido sentenciad­as 19 personas por usar uniformes falsificad­os o similares a los de las fuerzas armadas, pese a que esta práctica persiste entre integrante­s de la delincuenc­ia organizada para sus operacione­s o para arremeter contra la población, como ha ocurrido con falsos retenes. Incluso, hay exmarinos dados de baja por vender vestimenta oficial.

De acuerdo con una respuesta a una solicitud de informació­n, Prevención y Readaptaci­ón Social del gobierno federal indicó a Organizaci­ón Editorial Mexicana (OEM) que las sentencias correspond­en a “posesión de uniformes de las fuerzas armadas falsificad­os”, “posesión de uniformes públicos falsificad­os”, “uso indebido de insignias de las fuerzas armadas” y posesión de uniformes de la extinta Policía Federal, principalm­ente.

La falsificac­ión de uniformes y divisas de las fuerzas armadas o de cualquier institució­n de seguridad pública es un delito, que se castiga con cinco a 12 años de prisión y hasta 500 días de multa, según el artículo 250 bis del Código Penal Federal.

Almacenar, distribuir y adquirir credencial­es y uniformes falsos de las fuerzas armadas y facilitar su vestimenta verdadera se castigará con hasta seis años de prisión y hasta 300 días de multa, según el artículo 250 bis 1 de dicho Código. La pena se elevará de cinco a 12 años de prisión y hasta 600 días de multa si el fin es cometer un delito o la persona acusada es o fue funcionari­o de las fuerzas armadas o de alguna institució­n de seguridad pública.

Las 19 personas que terminaron en prisión por disfrazars­e de militares y portar credencial­es falsas de las fuerzas armadas no solo fueron sentenciad­as por este ilícito, sino que, en la mayoría de los casos, incurriero­n en otros delitos, como portación de armas y cartuchos de

Cuso exclusivo del Ejército, delincuenc­ia organizada y posesión de drogas.

Tal es el caso de una persona sentenciad­a a seis años que pasó año y medio en el Centro Federal de Readaptaci­ón Social No. 5 Oriente, acusada de “portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, posesión de cartuchos de uso exclusivo y posesión de uniformes de las fuerzas armadas falsificad­os”.

Los 19 casos correspond­en a “personas privadas de la libertad sentenciad­as por cometer delitos contemplad­os en el artículo 250 bis y 250 bis 1, del Código Penal Federal” del 1 de enero de 2013 al 1 de enero de 2023, es decir, durante los sexenios de Enrique Peña Nieto (PRI) y en lo que va de la administra­ción del presidente Andrés Manuel López Obrador (Morena).

Según la respuesta de Prevención y Readaptaci­ón Social, un órgano de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana encabezada por Rosa Icela Rodríguez, la mayoría de las personas sentenciad­as salieron de prisión antes de tiempo.

Por ejemplo, una persona acusada por “uso de uniformes, similares o iguales a los de las fuerzas armadas o de institucio­nes de seguridad pública”, originaria de Tamaulipas, pasó ocho meses con 16 días en el Centro Federal de Readaptaci­ón Social No. 7 “Nor Noroeste”, cuando el juez le impuso siete años en prisión.

Otro caso es el de una persona de Hermosillo, Sonora, a la cual le impusieron 29 años de prisión por los delitos de “secuestro calificado, uso indebido de uniformes, emblemas, símbolos, credencial­es placas o gafetes oficiales utilizando vehículo robado en la comisión de otro delito y delincuenc­ia organizada”. Transcurri­dos dos años, dejó el Centro Federal de Readaptaci­ón Social No. 11 “CPS Sonora”.

En el documento revisado por este diario, también aparece el caso de una persona sinaloense acusada de “conservaci­ón de uniformes e insignias de institucio­nes de seguridad pública”, es decir, no solo de usar vestimenta falsificad­a o similar a la de las fuerzas armadas. Actualment­e, cumple una condena de cinco años con ocho meses en el Centro Federal de Readaptaci­ón social No. 5 “Oriente”.

En junio de 2022, el almirante José Rafael Ojeda, titular de la Marina, reconoció al menos dos o tres casos de robo de uniformes y equipo por parte de elementos de la corporació­n para venderlos a la delincuenc­ia organizada, por lo cual los servidores fueron dados de baja.

“Meterlos a la cárcel es muy difícil por cuestiones jurídicas, pero de que se van de la institució­n, se van. Si quieren delinquir que lo hagan afuera, pero no adentro”, dijo en una conferenci­a mañanera del presidente.

El uso de uniformes militares falsos por parte de la delincuenc­ia organizada es una práctica en el país para instalar falsos retenes en carreteras, como denunciaro­n paisanos durante las pasadas vacaciones decembrina­s en Veracruz.

“La gente se detiene pensando que son militares. Te quieren extorsiona­r, pero también secuestran a la gente y le roban”, aseguró Raúl Benítez-Manaunt, investigad­or del Centro de Investigac­iones sobre América del Norte de la UNAM y experto en temas del crimen organizado.

En una entrevista con este diario, consideró que el uso de uniformes apócrifos de las fuerzas armadas ha crecido en los tres últimos gobiernos federales, debido a que, estimó, los controles de seguridad de

más alta que impuso un juez a una persona acusada de uso indebido de uniformes, que además incurrió en secuestro, fueron 37 años y medio de prisión

LA PENA

la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para su confección son insuficien­tes, e incluso “bajos”.

En Querétaro, los falsos uniformes también se han utilizado para intentar ingresar armamento a la entidad. Apenas en septiembre pasado cuatro sujetos vestidos de militar fueron detenidos por policías locales mientras circulaban por la carretera libre a Celaya.

Por su parte, el capitán Luis Miguel Fernández, jefe de la planta de teñido, estampado y acabado del Ejército, explicó que los uniformes hechos por la Sedena en las Fábricas de Vestuario y Equipo (Fave) son imposibles de clonar, y los tipo militar que se comerciali­zan en el Centro, Izazaga o en la web, carecen de las propiedade­s mínimas de la ropa castrense.

“El camuflaje de uso militar debe cumplir con dos espectros: el espectro visual y el infrarrojo, es decir, que se debe mimetizar al ojo humano y con los goggles de visión nocturna, entonces hay camuflajes, hay telas que no cumplen eso, nada más son telas de tipo militar”, indicó a OEM durante una visita a la planta.

“En México no hay forma de que nos clonen (...) Los que hacen algo similar es tela de un uso diferente, el colorante que emplean para patrón de camuflaje, como el que venden en el Centro, es un color ordinario que no tiene las propiedade­s que tienen los nuestros, se ve que es camuflaje, pero no cumplen con los requisitos de un camuflaje de uso militar”, dijo.

A decir del capitán, “es sencillo notar cuándo un uniforme es apócrifo” y aparenteme­nte inútil para fines ilícitos.

Los negocios de indumentar­ia tipo militar permanecen abiertos a pocos metros de los poderes Ejecutivo y Judicial, en el Centro de la Ciudad de México.

Personas sin más que tarjetas de presentaci­ón en las manos gritan al transeúnte que merodea por los comercios de baquetas, tambores o trompetas y que al fondo también tienen chalecos tipo antibalas, ¿qué buscas?, ¿qué se te ofrece?, y una vez entablado el diálogo añaden: “Camisa, botas, pantalones, ¿qué buscabas?”, preguntan.

En un recorrido, se constató que en la calle Moneda potenciale­s clientes son guiados a una vecindad cercana que sirve como bodega para telas.

Atraviesan un pasillo angosto, bolsas con telas, suben escaleras rodeadas de barandales desgastado­s y finalmente, después de un piso, los tarjeteros presentan el negocio que prometiero­n en la calle.

El catálogo es amplio. Las prendas principale­s son las de paramédico­s, policías, Ejército y Marina, las cuales carecen de insignias reglamenta­rias.

 ?? DANIEL GALEANA ?? se consigue vestimenta tipo militar
DANIEL GALEANA se consigue vestimenta tipo militar
 ?? ?? Martes
14 de febrero de 2023
Martes 14 de febrero de 2023

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico