El Sol de Tijuana

Enfrenta a su bestia negra

- / EFE

Pocos equipos en el mundo pueden presumir de tener un balance positivo frente a Lionel Messi, quien ha caído ante el Bayern Múnich en cinco de las ocho veces que lo ha enfrentado.

Por la mente del delantero desfilarán las imágenes de aquel terrible 14 de agosto de 2020, cuando el Barcelona fue humillado 8-2 por el Bayern Múnich, en cuartos de final de la Champions League.

Un año más tarde, abandonó al club español, con aquella herida bien marcada, para fichar con el París Saint Germain.

La primera vez que tuvo enfrente al Bayern Múnich fue en abril de 2009, en los cuartos de final. En la ida, el Barcelona se impuso 4-0, con dos goles de Messi.

Cuatro años más tarde, el club alemán devolvió la afrenta en las semifinale­s, cuando se impuso 7-0 en el marcador global, con un Messi poco participat­ivo en ambos partidos.

Ese 2013, los dos equipos disputaron un amistoso en el Allianz Arena, que se saldó con marcador de 2-0 en favor del local.

pueden equilibrar las fuerzas, actualment­e netamente a favor del Bayern, que lleva dos triunfos consecutiv­os en la Liga alemana.

Lionel Messi y Marco Verratti, ausentes frente al Mónaco, por lesión, serán de la partida en el Parque de los Príncipes.

También lo será Presnel Kimpembe, quien superó sus problemas en el tendón de Aquiles y podría ayudar a solidifica­r una defensiva lejos de ser impermeabl­e en este momento de la temporada.

Con estos tres jugadores y Mbappé al menos entre los suplentes, el París Saint Germain tendrá otra cara que la mostrada frente al Mónaco, y contará con todas sus bazas para intentar ganarle a su verdugo en la final de la Champions League de 2020, en espera de que Neymar, aún sin brillar actualment­e, logre reencontra­rse lo más rápido posible con su magia.

En el Bayern Múnich, sin Sadio Mané, Nagelsmann confía enormement­e el ataque a Kingsley Coman y Eric Maxim Choupo Moting, a quienes el rival conoce bien.

El primero, formado en el París Saint Germain, pero héroe del Bayern Múnich en la final del 2020, es percibido por Julian Nagelsmann como un elemento que es extremadam­ente importante.

Ambos pueden hacer daño al París Saint Germain, para quien un nuevo revés en casa sería un cataclismo.

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FOTO: AFP

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