Está de regreso en la pelea
Londres, Inglaterra.- El Tottenham no falló en su oportunidad de ubicarse en la cuarta posición de la clasificación de la Liga inglesa, tras ganarle 2-0 al West Ham, con los tantos de Emerson Royal y de Son Heung Min, quien se reivindicó tras iniciar el choque entre los suplentes, en favor de Richarlison.
La temporada irregular del Tottenham, quinto en la tabla tras perder la fecha pasada contra el Leicester, necesitaba un respiro en el derbi del norte de Londres.
De antemano, sufrió un sobresalto con la ausencia del técnico Antonio Conte, operado de una vesícula biliar. Su sustituto, Cristian Stellini, arriesgó al sentar en el banco de suplentes a Son Heung Min y dar entrada a Richarlison, suplente desde que regresó del Mundial de Qatar 2022.
La jugada era arriesgada, aunque es cierto que Son no está en un buen momento. Está lejísimos de los 24 goles que anotó el curso pasado, con sólo ocho. No era suplente desde el 1 de noviembre, cuando vio desde el banco de suplentes el triunfo frente al Marsella, en la Champions League.
No estaban para individualidades, aunque los Spurs sí tenían una que celebrar, porque Harry Kane fue homenajeado antes del encuentro por convertirse en el máximo goleador histórico del club tras superar a Jimmy Graves con su tanto número 267.
El delantero recogió una bota especial mientras en un tifo impresionante lucía su nombre en uno de los fondos del Tottenham Hostpur Stadium.
Enfrente, West Ham, necesitado de puntos para abandonar la zona de descenso, iba a vender cara la derrota.
Sin mucho esfuerzo, aguantó un primer tiempo gris en ambos bandos, incapaces de generar absolutamente nada.
El tedio duró el tiempo que necesitaron para la conexión entre Clément Lenglet, Ben Davies y Royal. Al minuto 56, la afición del Tottenham celebró un gran gol del brasileño, cimentado en dos pases perfectos, tras los cuales sólo tuvo que rematar bien a portería para abrir el marcador.
Entonces, Stellini quiso dar cariño a Son Heung Min y retiró del terreno de juego a Richarlison, quien no anduvo muy acertado. El coreano respondió enseguida, sólo cuatro minutos después de pisar el césped, tras aprovechar la asistencia de Harru Kane para sentenciar el encuentro.
Su tanto cerró un duelo sin mucha historia. West Ham, en ningún momento tuvo opción y sucumbió ante la efectividad del rival, que con mayor dominio y pegada sumó los tres puntos con los que alcanzó las posiciones de Champions League.