Experiencia triunfadora
EXIGENCIA, LA FORMA DE ENTRENAR Y ATENDER A LOS MEDIOS, SON SU SELLO CARACTERÍSTICO
Es probable que El Tuca Ferretti sea uno de los técnicos más expresivos del futbol mexicano. Detrás de su bigote canoso, el estratega acumula una colección de gestos que son capaces de reflejar su explosivo carácter, condición que el brasileño ha convertido, con los años, en una cualidad.
Aunque de vez en cuando se le escapa una sonrisa, sobre todo cuando está frente a la prensa o ante los aficionados que temerosos se le acercan a pedirle una fotografía, Ferretti suele mirar los partidos con el rostro serio. Todo parece sereno, hasta que de pronto viene el grito de guerra: “Caghajooooo”, como una maldición que confirma lo mexicanísimo que puede llegar a ser con todo y sus raíces brasileñas, el país que lo vio nacer hace 69 años, justamente un 22 de febrero. Y entonces sí, los ojos se le encienden y la mirada se le clava, y camina por la zona técnica como el hombre más enojado del mundo.
Y es que Ricardo Ferretti ha basado su éxito en su personalidad. Como si de un reflejo se tratara, sus equipos suelen apelar más al orden que a la espectacularidad del juego.
Eso no quita, sin embargo, que su método normalmente dé resultados. En un futbol cada vez más frenético, El Tuca logró igualar los siete campeonatos de Liga que en su tiempo logró Ignacio Trelles.
Obsesivo en los detalles, los equipos del Tuca pueden pasar horas entrenando una jugada. El aprovechamiento de los espacios, las transiciones rápidas, la disciplina como bandera. “Es ahí, ching… madre, miegh…, sesenta put.. años y una prótesis y lo hago mejor que ustedes”, gritaba un exaltado Ferretti en alguna pretemporada con Tigres, equipo con el que ganó cinco campeonatos en 11 años. La realidad de una época.
Así es El Tuca, apodo que viene desde
ACABA DE CUMPLIR