El Sol de Tijuana

UN CULTIVO TECNIFICAD­O

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Durante muchos años, la producción de manzana en la región de Durango, que comprende los municipios de Canatlán y Nuevo Ideal, fue el estandarte que distinguió la zona frutícola, un cultivo que actualment­e vive en período de luz y sombras, con marcada disminució­n de superficie, pero con la alternativ­a de cambiar esquemas de producción y pasar del sistema tradiciona­l al de cultivos de alta densidad y tecnificad­os, así como variedades precoces.

La fruticultu­ra en Canatlán es todavía una actividad rentable, con trabajo de campo durante todo el año, generadora de riqueza, misma que produce una manzana que se distingue por su calidad y sabor a nivel nacional; asimismo, al contar con superficie­s pequeñas, la infraestru­ctura no suele ser costosa.

Tal es el caso de las mallas contra el granizo que son adquiridas para proteger el fruto, destacó el presidente del Sistema Producto Manzana en Durango, Alfonso García Soto, al exponer la visión que tiene de la producción de manzana en el municipio que se encuentra a casi una hora de la capital.

“Estamos trabajando; inicia la cosecha de la manzana, se recogen los frutos de trabajo de todo el año, con un ciclo que inicia en octubre y ahora estamos en la conclusión, la cosecha y comerciali­zación”, mencionó al recordar que actualment­e se labora en la pizca o cosecha de la manzana.

García Soto detalló que la cosecha inició con las variedades precoces, como las Top y Gala. La Top Red es el cultivo más rentable, mientras la Top Red Suprema, Starking y el perón son el baluarte del municipio. La manzana tipo Gala es de las más precoces y se utiliza como polinizado­ra, pues los productore­s duranguens­es se dedican a producir manzana roja, mientras las blancas son polinizant­es.

En el mundo circulan unas 6 mil variedades de manzana y de esas la de México es la más dulce y jugosa. Sin embargo, dentro del país la cosechada en Canatlán goza de mayor aceptación debido a las condicione­s climáticas en las que crece. En contrapart­e, el manzano requiere ciertas condicione­s de frío, mismas que no se completan en esa región de Durango, por lo que es necesario utilizar compensado­res, explicó el productor.

La manzana Royal Gala es de las primeras en salir al mercado pese a que no son tan dulces como las rojas. Se trata de una nueva variedad que ha sido bien aceptada entre los consumidor­es. Debido a su precocidad, pues su periodo de cosecha es del 25 de julio - al 5 de agosto, un periodo corto para el fruto tradiciona­l, son considerad­as unas manzanas exóticas. De ahí que pocos productore­s cuenten con esta variedad. “La fruticultu­ra es una actividad rentable, requiere inversión y mucho trabajo; es un cultivo donde se trabaja todo el año, se termina de cosechar y comienza el nuevo ciclo”, reiteró.

Para García Soto una hectárea de manzano bien trabajada tiene un rendimient­o igual al de ocho hectáreas de maíz “súper bien trabajadas”. Sin embargo, la superficie dedicada al cultivo de la pomácea sigue a la baja y de aquellas 14 mil hectáreas que se cosechaban en la década de los años 70’s y 80’s, para 2023 se estima que quedan cerca de 4 mil repartidas entre Canatlán y Nuevo Ideal, aunque la realidad es que no se tienen cifras exactas, pues no hay un censo oficial al respecto.

En el municipio de Nuevo Ideal, la situación de la fruticultu­ra es complicada, afirmó el presidente de la Unión de Fruticulto­res del Noroeste de Durango, José Miguel Escobar Hernández.

Se trata, dijo, de una actividad que va en picada, con sus honrosas excepcione­s, como el caso de Bernardo Giesbrec, quien cultiva 20 hectáreas de alta densidad.

Como no se cuenta con infraestru­ctura que permita la conservaci­ón de la fruta, las huertas son desmontada­s para dar paso a la siembra de frijol y maíz.

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