Ar con ras icos
y ácidos que contienen las cáscaras y de esta manera aprovechar su efecto desengrasante, el cual puede ser utilizado para la limpieza de pisos, ventanas e incluso de la ropa”, añadió Linares.
Según apuntan los expertos, estos desengrasantes son grandes aliados en contra de la grasa que se produce en las cocinas, ya que ayudan a procesar la grasa de forma natural, lo que reduce el esfuerzo de tallar las superficies por periodos prolongados.
“Otra de las bondades que tienen es que no necesitan más componentes además de las cáscaras y el vinagre, ya que la fragancia agradable al olfato se la otorgan las propias cáscaras. Es decir, no utilizan ni generan ningún tipo de contaminante”, explica.
¿CÓMO PREPARARLOS?
A diferencia de los desengrasantes comerciales, los que están hechos a base cáscaras de cítricos pueden ser elaborados desde el hogar, como detalla Ivonne Linares:
“El primer paso es colocar las cáscaras de cualquier cítrico en un envase que esté lleno de agua en tres cuartas partes y una cuarta parte de vinagre y ahí se van a dejar remojando por algunos días”, explicó.
Se recomienda que esta mezcla se mantenga cerrada entre 10 y 30 días. Según la señala la especialista, es importante asegurarse de que el contenedor se encuentre bien cerrado para que las cáscaras no entren en contacto con el aire.
“Durante este periodo, la mezcla se irá homogeneizando y se debe revisar que todas las cáscaras estén húmedas o mojadas, para asegurarse de tener un aprovechamiento máximo de las mismas”.
Asimismo, el uso de estos desengrasantes es una alternativa más económica para la limpieza del hogar y para aprovechar los residuos que se generan dentro de casa.
POR QUÉ UTILIZARLOS
La importancia de utilizar desengrasantes naturales radica en el nulo impacto que estos tienen en el planeta, ya que después de su utilización no alteran ningún ciclo de la naturaleza, según señala el estudio Etiqueta Ecológica de la UE realizado por la Unión Europea.
De acuerdo con el mismo estudio, una de las principales ventajas por las que estos deben ser utilizados es que están compuestos de fuentes renovables, por lo que no están explotando ni dañando recursos naturales.
Además, según un estudio realizado por el Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales de los Estados
Unidos, el uso de desengrasantes comerciales supone el mismo nivel de contaminación que producen los automóviles, por lo que dejarlos de lado conlleva una disminución significativa en la contaminación ambiental.
“Casi no se tiene conciencia del impacto que tienen los desengrasantes comerciales al salir de casa en el agua. Pero el impacto es mucho más grande de lo que pareciera”, alertó Pedro Sánchez, quien además es líder climático en The Climate Reality Project.
Asimismo, según señala el especialista, las aguas que contienen este tipo de fármacos resultan muy difíciles de tratar.
“Todo esto que está llegando al agua no se queda ahí, porque hay que recordar que todo en el medioambiente está conectado y lo que hoy está en el agua, mañana puede estar en suelo y después en el aire, o sea en lo que respiramos”, alertó Sánchez.
Por ello, los expertos hacen un llamado a la población para que transite hacia productos con menos sustancias tóxicas y que de paso no le quiten ningún recurso a la naturaleza.
“Debemos reconocer el derecho a un medioambiente sano y comenzar a pensar en el impacto que tienen todos los productos que consumimos”, dijo finalmente Pedro Sanchez.
IVONNE LINARES
“Optamos por un proceso de fermentación para poder extraer los jugos y ácidos que contienen las cáscaras y así aprovechar su efecto desengrasante”