“El sábado vi la muerte más cerca”
El exlíder de las autodefensas de Michoacán sufrió un cuarto atentado el pasado fin de semana
MORELIA. “El sábado pasado fue cuando vi la muerte más cerca, porque sólo éramos dos y ellos eran un puño”, dijo Hipólito Mora, exlíder y fundador de las autodefensas de La Ruana, Michoacán, luego de un nuevo atentado en su contra.
En entrevista para El Sol de Morelia, el también empresario detalló el ataque del que fue víctima el sábado pasado que lo
HIPÓLITO MORA EXLÍDER Y FUNDADOR DE LAS AUTODEFENSAS “Vienen, hacen las investigaciones, los peritajes… pierden el tiempo y no detienen a nadie”
dejó herido a él, a uno de sus escoltas y a dos mujeres que transitaban por el lugar.
“Ella fue a comprar agua fresca y le tocaron como tres o cuatro balazos, es la que está más grave, yo la ayudé a que la atendieran en Apatzingán y de ahí se la llevaron a Morelia; es muy joven, tiene entre 23 y 24 años”, dijo Mora sobre una de las mujeres heridas.
Confirmó además, de acuerdo a fuentes cercanas, que uno de los agresores murió en el hospital de Apatzingán, tal como mencionó la mañana de ayer el fiscal general de Michoacán, Adrián López Solís.
“Me dicen que lo dejaron fuera de la Clínica de Santa María; que ahí lo dejaron afuera y ahí se murió, mientras que otro de los atacantes no aparece”, subraya Hipólito.
Cuestionado sobre los constantes ataques armados en su contra y si debiera reforzarse su mecanismo de seguridad, dice que el problema de fondo es que nadie toca a los grupos de la delincuencia organizada que lo quieren matar.
“Te voy a poner un ejemplo, es como cuando vemos una plaga en un árbol de limón, lo que tenemos que hacer es fumigarlo, arrancar el problema de raíz, pero acá nadie elimina a esa plaga que es el crimen organizado”, acusó.
Reprochó que el 28 de abril de 2013 intentaron matarlo por primera vez y desde entonces se acumulan cuatro atentados en los cuales persiste la impunidad.
El 16 de diciembre de 2014 sumaría un nuevo ataque, esta vez a cargo de supuestos autodefensas que estaban molestos con él, pues los había tildado de delincuentes.
En ambos enfrentamientos hubo al menos ocho bajas de sus escoltas.
A inicios de diciembre pasado una vez más le dispararon en su propia huerta de La Ruana, pero en el combate dos de los atacantes resultaron muertos.
Días después se repitieron las agresiones, cuando bloquearon calles y organizaron a gente que supuestamente quería expulsarlo del pueblo, por lo que quemaron autos y parte de su propia casa.