La voluntad popular, máxima autoridad
En unas elecciones sin precedente en la historia del país, las del pasado domingo lograron la concurrencia de dos de cada tres mexicanos inscritos en la Lista Nominal de Electores. Eso significa que acudieron a las urnas alrededor de 60 millones de ciudad
En la organización y vigilancia de las elecciones participaron cerca de 4 millones de personas, lo que muestra a todas luces el carácter ciudadano de este histórico proceso electoral. Por ello son los ciudadanos quienes merecen el reconocimiento y felicitación tras la jornada del 1 de julio, en la que se impuso la voluntad popular.
En ese sentido, por lo vivido, puede afirmarse que ha ganado la democracia, y con ésta, todos los mexicanos. Lo anterior, porque el ciudadano expresó su voluntad en las urnas y todos los partidos políticos y candidatos han mostrado madurez para respetarla. Eso es lo que ha sucedido en la elección de Presidente de la República.
Ahora bien, los comicios vividos hace apenas unas horas han concluido en la parte que corresponde a la emisión del sufragio. A partir del miércoles vendrán los cómputos a realizarse por la autoridad electoral administrativa correspondiente y, una vez concluidos, es posible que haya medios de impugnación que en su momento serán resueltos por los órganos jurisdiccionales.
En lo que corresponde a las elecciones locales, los eventuales medios de impugnación que pudiesen presentarse serán resueltos por el Tribunal Electoral de Tlaxcala dentro de los términos establecidos por la ley para declarar los resultados como definitivos. En nuestro recorrido, hemos demostrado que somos garantes del respeto a la voluntad popular, a través de una impartición de justicia transparente, expedita y apegada a derecho, dando cumplimiento a los principios de certeza, legalidad e imparcialidad.
Es importante subrayar lo anterior porque, tanto los partidos políticos como los ciudadanos, deben estar seguros de que el Tribunal Electoral resolverá con absoluta imparcialidad los medios que se le presenten, relacionados con la jornada de este domingo. Todas las impugnaciones se resolverán sin distinción de colores ni siglas y lo hará con absoluta transparencia, por el bien de nuestro país y de nuestro Estado.
Puedo afirmar, con absoluta certeza, que el Tribunal Electoral de Tlaxcala es una institución fuerte, independiente y capaz de entregar cuentas a la ciudadanía, de velar por sus derechos y de garantizar el respeto a su voto. Y eso es lo que hará.
Superada la etapa de la calificación de las elecciones y de la resolución de los medios de impugnación, el país y el Estado continuarán su marcha en busca de condiciones estables a las que todos aspiramos. Es decir, oportunidades justas de desarrollo para nuestras familias. Esa es la finalidad de las elecciones: por encima de quién o quiénes resulten ganadores, lo fundamental es respetar la voluntad popular.