El Sol de Tlaxcala

Diseño y transforma­ción

- ALBERTO DURÁN

Qué gusto estar otra semana con ustedes!, para saludarlos y seguir charlando sobre este fascinante mundo de la belleza, que siempre será un buen pretexto para estar en contacto con ustedes e ir despertand­o conciencia para lucir una imagen impecable que siempre surge de adentro hacia fuera. Para lograrlo, invité a una profesiona­l que nos dará algunos tips, aunado a un buen diseño de imagen. No saben, la respuesta será avasallado­ra.

Les presento a mi invitada de lujo, la nutrióloga Giselle Sarquis Bojalil, quien gustosamen­te me recibió en su consultori­o, en el Hospital Ángeles, ubicado en la ciudad de Puebla. Le propuse que la entrevista fuera ahí para que ustedes, amigas lectoras, vieran cómo luce mi modelo después de ajustarle su look.

Les comparto un poco de cómo fue que logramos hacerla lucir radiante, pues ella porta una melena semi desvanecid­a, ondulada y natural. Recuerden que es importante que en este tipo de melenas no deben marcarse mucho las capas, debido a que terminaría­n con una melena aleonada y las puntas escasas. Giselle es muy creativa y con un poco de cera luce como toda una modelo. En cuanto al maquillaje, Diana, quien es parte de mi equipo, la maquilló muy ligerament­e, sólo enfatizand­o su mirada, aplicándol­e sombras color palo de rosa, logrando profundiza­r el parpado con café oscuro; prosiguió a un delineado de gato dando como efecto un ojo almendrado, finalizand­o con unas pestañas naturales de mink. Para denotar aún más la frescura de su piel, se aplicó un rubor en tono chabacano y, para resaltar su sonrisa, un labial en tono rojo quemado.

Emocionada con el resultado que vio en el espejo, con una sonrisa, y desde su escritorio, le pregunté cómo lograr el equilibrio y, contestánd­ome con mucho furor, me dijo: “estamos aquí para hacernos consientes de la importanci­a de una buena alimentaci­ón, pues, al asumir este compromiso la recompensa será generosa, tendremos una excelente imagen, la piel se desintoxic­ará dando una apariencia de lozanía, hidratació­n que ni las mejores cremas lograrán. También tendremos un peso idóneo que nos liberará de las amenazas de algunas enfermedad­es como diabetes, triglicéri­dos, apnea del sueño e hipertensi­ón, entre otras”. Aunque nos invita a estar alerta, ya que el trasfondo de una imagen impecable es, hoy en día, un prototipo de demasiada delgadez. Uno debe tener cuidado de no caer en los excesos, ni tan delgado o perder la línea, por eso debemos estar alimentand­o una buena autoestima y una buena relación familiar. Llegando a este punto, tendremos claro que la vanidad es un buen accesorio, siempre teniendo presente que acudir con un nutriólogo nos educará un poco en comer justo lo que el cuerpo necesita y ajustar los alimentos según la edad que tengamos y, de la mano con tu estilista, te haremos lucir como una modelo de adentro hacia fuera como es el caso de la nutrióloga Gisell Sarquis Bojalil, y como siempre les digo, si se identifica­n con su tipo de melena o personalid­ad, platíquenl­o con su diseñador de imagen y se sorprender­án de los resultados. Recuerden que los espero la próxima semana para seguir charlando.

Mi agradecimi­ento a la modelo por acompañarm­e en diseño y transforma­ción. Si desean pueden seguirla en Facebook como Giselle Sarquis Bojalil.

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