LOS DOS COLOSOS DEL FUTBOL ARGENTINO, DISPUTAN LA FINAL DE LA COPA LIBERTADORES
Boca Juniors-River Plate, River-PlateBoca Juniors, dos enfrentamientos para decidir quién es el ganador de la Copa Libertadores 2018, un “duelo a muerte”, un “partido del siglo” con todos los ingredientes, una “guerra de dos mundos”…
Las frases para definir esta final a doble partido son interminables e inagotables. Para los “Xeinezes”, en caso de ganarlo, será su séptimo título (salió campeón en 1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007). Para “los millonarios” supondría el cuarto (ya tienen los de 1986, 1996 y 2015).
‘Xeneizes’ frente a ‘Millonarios’ o ‘Bosteros’ frente a ‘Gallinas’. Son los apodos más curiosos de los dos grandes clubes de Buenos Aires y de Argentina. Dos equipos con un sello peculiar, con grandes historias y una pasión desorbitada de sus hinchadas.
Boca tiene una historia de113 años. Fue fundado el 3 de abril de 1905 por Esteban Baglietto, Alfredo Scarpatti, Santiago Sana y los hermanos Teodoro y Juan Antonio Farenga, hijos de italianos. Cuando rodó el balón, la mayoría de los habitantes del barrio de la Boca era italiana. Muchos eran de Génova, donde se hablaba genovés, un dialecto de la lengua ligur.
River Plate nació cuatro años antes que sus rivales. El 25 de mayo de 1901, y son conocidos como “Millonarios” porque, en 1931, en los comienzos del profesionalismo en Argentina, el club compró al delantero Carlos Peucelle, del Sportivo Buenos Aires por 10.000 pesos y pagó 35.000 pesos por el goleador Bernabé Ferreyra, apodado ‘el Mortero de Rufino’ por su extraordinaria potencia en el remate. Ambas trasferencias fueron millonarias para la época y por lo tanto así quedó el apodo de River desde entonces. El joven
UN DUELO INÉDITO
El primer enfrentamiento entre ambos clubes data del 24 de agosto de 1913, en el viejo estadio de Racing Club, en el barrio bonaerense de Avellaneda, con triunfo de River por 2-1 con goles de Cándido García y Antonio Ameal Pereyra, y Marcos Mayer para Boca.
Una fecha que ha marcado la historia de una de las rivalidades más grandes del futbol mundial, comparable a un Real Madrid-F.C. Barcelona, a un Manchester City-Manchester United o un Inter-Milán.
Que estos dos clubes jueguen la final de la Libertadores es algo inédito, como si Argentina y Brasil disputasen el título de la Copa del Mundo, algo que no ha sucedido, o el Real Madrid y el F.C. Barcelona de Messi lo hicieran el próximo 1 de junio en la Liga de Campeones.
“Sabemos, y creo que no sé si se ha destacado tanto, que Boca y River han puesto al futbol argentino en un lugar donde nunca había llegado”, sostiene Guillermo Barros Schelotto, actual entrenador de Boca Juniors.
Boca llega a la final tras haber dejado en el camino al Cruzeiro, en cuartos de final, y al Palmeiras, en semifinales. River eliminó a los argentinos Racing Club e Independiente y al Gremio brasileño.
“Creo fervientemente que tenemos que pensar que esto es un espectáculo deportivo único, no pasa más de ahí. El que salga vencedor tendrá la gloria absoluta y el que no, seguirá peleándola, porque esto siempre es así”, declaraba Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate.
“Los favoritos somos los dos que hemos llegado merecidamente a esta final”, explicaba Gallardo. “Después hay que hablar en el partido, resolverlo ahí adentro, después se habla en la cancha. Nosotros tenemos que estar enfocados en lo nuestro, en el trabajo diario. El favoritismo es de los dos equipos que están merecidamente en esta final”.
A nivel futbolístico, en el equipo del “Muñeco” Gallardo, que ya salió campeón de la Libertadores en 2015, destacan el portero Franco Armani, internacional con la “albiceleste”; los defensas Jonatan Maidana y Javier Pinola, y los centrocampistas Leonardo Ponzio, Gonzalo Martínez y Exequiel Palacios.
En la delantera alternan el colombiano Rafael Borré, Ignacio Scocco y Lucas Pratto. El delantero uruguayo Rodrigo Mora, el centrocampista Ignacio Fernández y el colombiano Juan Fernando Quintero, también sobresalen en el equipo.
Por parte de Boca Juniors, su sólida defensa es una de sus credenciales. Destacan el experimentado Carlos Izquierdoz y el joven Lisandro Magallán. El centro del campo se lo reparten Wilmar Barrios, internacional con Colombia; Nahitan Nández, internacional con Uruguay, y el capitán, Pablo Pérez.
También impone respeto la delantera, compuesta por el joven Cristian Pavón, que jugó con Argentina el Mundial de Rusia 2018, Ramón Ábila y el colombiano Sebastián Villa. Por si fuera poco, en el banquillo están los reconocidos y experimentados Fernando Gago y Carlos Tévez, y otros jugadores de renombre como Mauro Zárate y el goleador Darío Benedetto.
Protagonistas de un duelo histórico, primero el 10 de noviembre en “La Bombonera”, estadio de Boca, y el 24 en el “Monumental”, la casa de River. Ambos partidos sólo con hinchas del equipo local, un acuerdo al que han llegado la Asociación del Futbol Argentino (AFA) y los presidentes de ambos clubes.
“Se adoptó la medida de jugar solo con público local porque de lo contrario se podrían generar inconvenientes para los socios, porque habría que reducir la capacidad por cuestiones de seguridad”, argumentaban en un comunicado.
“No es vida o muerte. Esto es un mensaje erróneo eso, muy malo para nuestra sociedad””, explicaba el “Muñeco” Gallardo.
Efectivamente sólo son dos partidos de futbol... pero ¡qué partidos!, una comedia para los ganadores y una tragedia para los perdedores…