Abandonan cultivo de amaranto en Tlaxcala
Falta de apoyos institucionales para la siembra y comercialización, las enfermedades y la sequía fueron las principales causas para que Tlaxcala dejara de ser el principal productor de amaranto a nivel nacional.
En 2014 y 2015, cuando fueron sembradas unas tres mil hectáreas por temporal, se tradujo en más de cinco mil toneladas anuales. Con esta producción estatal, durante esos ciclos Puebla, Hidalgo y el Estado de México se quedaron rezagados en sus cultivos.
“La falta de mercado regional y la ambición de los intermediarios (coyotes), causó que el precio de la tonelada se desplomara hasta los ocho mil pesos”, denunció Perfecto Barrales Domínguez, quien introdujo el cultivo a la región de Huamantla en 2013.
La semana pasada un grupo de fieles inició con una colecta para recaudar fondos monetarios que serán destinados para la reparación de la parroquia de San José, de la capital, la cual sufrió diversas afectaciones en el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Concepción Sarmiento, una de las católicas que impulsa esta iniciativa, comentó que a petición del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) deberán llevar a cabo la fumigación del templo, cambiar el cableado de electricidad y pintar el interior de la parroquia.
Detalló que el INAH ejecuta los trabajos que le corresponden como la rehabilitación estructural del templo y la limpieza de las imágenes, los cuales llevan un avance significativo.
Y aunque todavía no saben con exactitud cuál es la cifra que requerirán, adelantaron que podrían ser más de dos millones de pesos.
Es por ello que decidieron implementar una colecta entre los ciudadanos de la capital y visitantes, para poder sufragar dichos gastos que deberán correr por la Parroquia que está a cargo del sacerdote Marco Antonio Padilla.