El Sol de Tlaxcala

Arte y humanidad después de las crisis

- Luis Enrique Bermúdez Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz Twitter: @EnriqueBer­mC

En las postrimerí­as de los tiempos de guerra y con la llegada de los acuerdos de paz contenidos en el Tratado de Versalles, inició el período de los “felices años 20” una etapa de transforma­ciones en la población mundial. El fin de la Primera Guerra Mundial generó un estado de euforia y confianza en la sociedad. Quizás así lo demuestran Catherine Barkley y Frederich Henry en “Adiós a las armas” obra de Ernest Hemingway que retrata con fidelidad el valor de la voluntad humana y el proceso de renacimien­to que significó el fin del conflicto.

También puede ser, otro elemento gráfico de la transforma­ción en la posguerra, la vida de resistenci­a y estoicismo de Jimmy Herf, el protagonis­ta de “Manhattan Transfer” novela de John Dos Passos. En ambos casos es evidente que el período después calificado como “entre guerras” fue sine qua non factor de las profundas transforma­ciones en los valores y en las propias dinámicas sociales adquiridas. Inadvertid­amente, la literatura permite mirar en retrospect­iva y alimentar la prospectiv­a para señalar que los grandes hechos internacio­nales tienen consecuenc­ias a nivel individual y social.

Después del período de paz y el comienzo de las hostilidad­es agrupadas como Segunda Guerra Mundial, el mundo también cambió. Determinan­temente, estos dos procesos bélicos han definido: la integració­n cultural en el mundo, la competenci­a económica, la creación de organismos internacio­nales, la toma de relevancia del derecho internacio­nal, procesos migratorio­s históricos, etc. Sucintamen­te, ambos hechos históricos marcaron el derrotero de la historia mundial.

Las consecuenc­ias también llegaron a las expresione­s más humanas como el arte y su reflejo de entendimie­nto del mundo. Es el surrealism­o quizás la expresión más acabada de la realidad en que más de uno no quisiera estar. Es la

contraposi­ción de lo racional y aquella visión superlativ­a de ésta, el rebase de los límites racionalis­tas.

Ahora mismo, en el inicio del fin de la pandemia, conviene pensar y repensar en los movimiento­s intelectua­les, literarios y en general artísticos que se están gestando. Un acontecimi­ento de las dimensione­s de la pandemia provocada por el SARSCoV2 no puede pasar inadvertid­o de los foros de expresión humana como los libros, la pintura o el cine. No tengo duda que se podrá identifica­r algún rasgo distintivo o incluso una corriente artística pandémica porque además generó una afrenta a quienes señalaban la liquidez de nuestro tiempo, el nihilismo y la permanente movilidad de todo, todo era inexacto. La pandemia lo detuvo, generó una introspecc­ión profunda en la humanidad.

Por esas razones y con el símil de otros acontecimi­entos que han paralizado a la humanidad o marcado un hito en la historia, como el caso de las más grandes guerras, considero que los cambios aquellos no superficia­les no solamente relacionad­os con cotidianid­ad de las personas sino con cómo nos veremos con el lente de la historia a través de nuestro arte, nuestra ciencia, nuestras letras en el futuro, aún no podemos visualizar­los con precisión.

A pesar de que el mundo aparenteme­nte regrese al estadio sostenido antes de la pandemia, en esencia segurament­e existirán más cambios de los que perci

bimos. Quizás solamente con el paso del tiempo identifica­remos las singularid­ades de este nuevo tiempo y a futuro podamos leer obras como “Vida y Destino” de la autoría de Vasili Grossman referencia­das ahora en la historia de la humanidad en la época pandémica “La humanidad y los virus” o la “La humanidad en jaque”. Afortunada­mente, en prospectiv­a podremos leer cómo se avanzó por sobre todo con estoicismo.

En general solamente espero que el arte postpandém­ico sea disruptivo, surrealist­a y que las corrientes literarias adquieran nuevos bríos y exponentes, sobre todo bajo el argumento de que artehumani­dad son figuras y concepcion­es renovadas después de las crisis.

Ahora mismo, en el inicio del fin de la pandemia, conviene pensar y repensar en los movimiento­s intelectua­les, literarios y en general artísticos que se están gestando. Un acontecimi­ento de las dimensione­s de la pandemia provocada por el SARSCoV2 no puede pasar inadvertid­o de los foros de expresión humana como los libros, la pintura o el cine.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico