LA CULPA ES DE JANE FONDA
La actriz hizo del entrenamiento masivo una realidad con su rutina en video; hoy, la pandemia regresó la preparación física a los hogares
Leotardos, mallones, calentadores y la infaltable banda en la cabeza. Todo el conjunto en colores fluorescentes, asemejando las luces de neón tan populares en la época. Así se vivió el boom del fitness en los 80. Los aeróbicos en televisión y el fisiculturismo en los gimnasios fueron las principales modalidades con las que el mundo se ejercitaba hace 40 años.
La culpable de esta forma de vivir la actividad física fue, en buena medida, Jane Fonda. Con su video Jane Fonda Workout, capturada en formato VHS, la actriz entró en los hogares como instructora a nivel masivo.
“Vendimos 17 millones de copias. Ningún video vendió más y además impulsó la industria del video en casa. ¡Me dejó asombrada!”, reconoció la dos veces ganadora del Oscar en una entrevista para la BBC en 2017.
A Jane Fonda la siguieron figuras como Cindy Crawford y Claudia Schiffer con videos de entrenamiento para una generación que adoptó la televisión y su videocasetera como `personal training', así fuera en formato `pirata', como en el caso de México, donde se encontraban los videos lo mismo en una tienda departamental que en un tianguis, junto a suplementos alimenticios de dudosa procedencia y calidad.
El éxito de esos videos fue tal, que pronto los entrenamientos se tropicalizaron y las cadenas de televisión lanzaron sus propios shows de aeróbicos. En México, en 1983, Ritmo Vital inició transmisiones por Canal 8 (hoy Canal 9), con Andrea Riquelme, Claudia Inchaurregui y Daniela Winkelmann, entre otras jóvenes modelos y actrices que realizaban rutinas de ejercicio y que tuvieron miles de seguidoras por años.
En los gimnasios, más enfocados al público masculino, la moda también era dominada por prendas ajustadas. Los cuerpos demasiado musculosos eran el modelo aspiracional inspirado por estrellas como Arnold Schwarzenegger y Lou Ferrigno, lo que popularizó también el uso de esteroides anabólicos, en ocasiones con afectaciones a la salud.
EVOLUCIÓN
Si en los 80 se vivió el boom de la masificación del fitness en casa, en el último año la activación física ha vuelto a los hogares forzada por la pandemia mundial de Covid, no sin antes recorrer un largo camino entre los aeróbicos en los 80 y las modernas clases online.
Con el paso de los años, los aerobics que popularizó Jane Fonda fueron perdiendo popularidad, se diversificó la oferta y, aunque las rutinas grabadas migraron al formato DVD, los entrenamientos volvieron principalmente a lugares cerrados y clases presenciales.
Ya en los 90 se popularizó el tae bo, una actividad aeróbica sin contacto que imita los movimientos del box y el taekwondo. La disciplina se popularizó y alcanzó muchos rincones del mundo y, por supuesto, tuvo sus propias producciones audiovisuales.
En la década de los 2000, el zumba marcó tendencia en México. El baile que ayuda a bajar calorías se expandió por el país. A cualquier ritmo musical se le encontró una coreografía que sirve como ejercicio. En la actualidad aún persiste, pero se ha ido rezagando.
En los últimos años la oferta de métodos y disciplinas se ha multiplicado, desde las que generan un bajo impacto, como el yoga o los pilates, hasta otros de alta intensidad como el crossfit, pero con un común denominador en el último año: clases online debido a las limitaciones impuestas por la pandemia, y aprovechando las ventajas tecnológicas.
Aunque de a poco se han reabierto los sitios especializados para actividades físicas, como gimnasios y deportivos, lo de hoy es el entrenamiento en casa, y ya no se necesita comprar un método en video, sino que abundan programas, tips y clases en línea y por redes sociales. Las clases grupales aún sobreviven, pero contratar un entrenador personal también se ha puesto de moda, más en estos tiempos. A través de videollamadas se pueden impartir sesiones.
Ya que se menciona a la tecnología, es más fácil saber el progreso de un entrenamiento con objetos como relojes inteligentes que miden la frecuencia cardíaca o incluso las calorías quemadas.
También existen las prendas de alto rendimiento tipo top que registran índices de fatiga, velocidad entre otras. En la nueva era ya se puede conocer todo lo que sucede en el cuerpo durante una jornada de fitness.