Habrá aficionados en las tribunas
En la Eurocopa no estarán todas las grandes figuras del futbol europeo, tampoco las aficiones al completo, aunque las restricciones sanitarias por el Covid-19 se van levantando y en los 51 partidos por disputar está asegurada la presencia de público.
Aunque cada ciudad sede tiene sus cuotas de presencia y condiciones de asistencia. Por ejemplo, Budapest pretende completar el 100% de la capacidad de su estadio; San Petersburgo y Bakú han confirmado un 50%; Ámsterdam, Bucarest, Copenhague, Glasgow, Roma y Sevilla estarán aproximadamente en un 30%, Londres (Wembley) un 25%, mientras que Múnich llegará al 22%.
A la hora de viajar, cada país de destino pondrá sus condiciones para la entrada de aficionados. “No se concederán exenciones a los poseedores de entradas”, explican desde la UEFA. “Esto puede incluir la obligación de estar en cuarentena, presentar un resultado negativo en una prueba de Covid-19, un límite en la duración de la estancia, etc. En algunos casos, la entrada al país anfitrión desde el extranjero puede no estar permitida”.
Para los responsables de UEFA, “reducir el riesgo de una infección es nuestra responsabilidad”, por lo que han impuesto algunas condiciones. “A cada poseedor de entradas se le asignará un horario de entrada de 30 minutos para llegar al estadio. También tendrá que llevar una mascarilla en todo momento. Otras medidas pueden incluir controles de temperatura o pruebas rápidas de Covid-19, pero cada estadio será un poco diferente”.
Una Eurocopa muy distinta a las quince ediciones disputadas hasta ahora, un torneo que guarda una particular historia con nombres como Gerd Müller, Panenka, Platini, Van Basten, Trezeguet, Charisteas, Fernando Torres o Eder, autor del último gol que se ha anotado en la competición de selecciones europeas en 2016, cuando Portugal levantó la última Eurocopa. Cinco años después, una nueva historia está por escribirse.