Perdió la brújula
EL TRICOLOR SE QUEDÓ EN CEROS ANTE UNOS CATRACHOS SIN SUS MEJORES ELEMENTOS
México no tiene gol. Le urge un centro delantero eficaz y contundente. El Tata Martino tiene que apostar por algo novedoso como Rogelio Funes Mori o volver a la vieja guardia con Chicharito Hernández. Lo que es un hecho es que los actuales atacantes del Tricolor han quedado lejos de las expectativas. Ni Alan Pulido ni Henry Martín. Nadie pudo celebrar anoche en el partido amistoso ante Honduras. Los catrachos evidenciaron la realidad. Todo quedó en un insípido 00, con pocas emociones, sin ningún tiro a portería y que confirmó una Selección necesitada de alguien que cambie la efectividad frente al marco rival. La Copa Oro ya está a la vuelta de la esquina y todo sigue en pausa.
México comenzó con buen ritmo, puso las primeras opciones de peligro y tuvo el control absoluto de las acciones. La H no se quiso quedar muda. Jorge Benguche sorprendió con su velocidad y estuvo cerca de herir de gravedad. Héctor Moreno, flamante refuerzo de Rayados, se vio lento, pero Rodolfo Cota salvó su meta con una atajada llena de valentía.
Los tricolores fueron mejores, pero no preocuparon al cancerbero rival. Orbelín Pineda fue el primero. Edson Álvarez mandó un centro preciso, pero el Maguito no se atrevió a rematar ante la corpulencia de Luis López. Así se perdió la primera oportunidad real en el juego.
El conjunto catracho mostró oficio y un gran despliegue físico, pero su generación al ataque fue prácticamente nula.
Las ideas ofensivas las pusieron los mexicanos, con toques de lado a lado y varias alternativas. En esa intención, Carlos Rodríguez se encontró un balón a modo, se atrevió y sacó un derechazo, pero su disparo pegó en el travesaño. El festejo fue frustrado cuando ya se coreaba como gol.
En el último lapso del primer tiempo, Honduras se atrevió. El balón parado estuvo cerca de ser su llave perfecta, pero la contundencia no estuvo de su lado.
En el complemento todo bajó de revoluciones. El partido fue soso, con pocas emociones y escasas oportunidades de gol. Honduras destruyó el juego Tricolor, no lo dejó hacer absolutamente nada. El espectáculo fue nulo.
Martino estuvo obligado e hizo cambios. Pulido salió y entró Henry Martín. El jugador de las Águilas tampoco pudo hacer algo al frente. Ni siquiera pudieron vencer a Alex Güity, portero catracho que ayer debutó tras la lesión de López.
El daño no llegó. México sufre en el ataque, no hay ideas ni soluciones. Ante Honduras se fueron en cero y la búsqueda de un goleador letal está más viva que nunca para el Tata Martino ¿La respuesta será Rogelio Funes Mori?