LA COPA AMÉRICA DE LA DISCORDIA
BRASIL 2021 SURGE EN MEDIO DE LA DESDICHA, DECIDIDA A LLEVARSE A CABO CUESTE LO QUE CUESTE
Sao Paulo, Brasil.- Fuga de patrocinadores, lío judicial, críticas de jugadores y mil 800 muertes diarias por Covid19. Con ese mar de fondo empezará hoy la Copa América en Brasil, que pese a estar devastado por la pandemia decidió organizar, a última hora, la edición más controvertida en la historia reciente del torneo.
Arrancará en el estadio Mané Garrincha, de Brasilia, con el partido entre Brasil y Venezuela, después de dos semanas convulsas que pusieron en riesgo su celebración.
La Corte Suprema de Brasil despejó las dudas en el plano judicial al rechazar, el jueves, tres recursos que pedían la suspensión del torneo por la altísima incidencia del coronavirus en el país, que acumula cerca de 500 mil muertes en menos de año y medio.
Días antes, los jugadores de Brasil negaron planear un boicot, aunque con duras críticas a la Conmebol, que se ha empeñado en disputar esta Copa América, que ya fue postergada un año debido a la pandemia, a pesar de la negativa de Colombia y Argentina, las dos sedes iniciales.
El primero, que afronta una ola de protestas sociales, pidió aplazarla, pero la Conmebol se mostró inflexible. El segundo exigió un estricto protocolo sanitario debido a la crítica situación de sus hospitales, similar a la de Brasil.
En ese embrolló apareció Brasil, el país de Latinoamérica más afectado por el coronavirus y actualmente en pleno repunte de contagios, con una media diaria de 60 mil.
La Conmebol se puso en contacto con la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), que a su vez preguntó al gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad del virus.
El mandatario dio su visto bueno y el 31 de mayo se anunció a Brasil como única sede, lo que generó indignación entre los más diversos sectores políticos, sanitarios y deportivos.
En el vestuario de la Canarinha se instaló un debate sobre si jugar o no.
También aparecieron rumores sobre un posible adiós del seleccionador Tite, en medio de la crisis interna con la CBF, que culminó con la suspensión del presidente, Rogerio Caboclo, acusado por una empleada de la entidad de acoso moral y sexual.
Mientras, el gobierno pulía los detalles y definió cuatro sedes: Cuiabá, Goiania, Brasilia y Río de Janeiro.
En esas cuatro ciudades el sistema público de salud continúa fuertemente presionado por el coronavirus.
En Río de Janeiro, donde se jugarán ocho partidos, incluida la final, casi el 90 por ciento de las camas de terapia intensiva están ocupadas.
Hubo contactos entre los capitanes de las 10 Selecciones Nacionales, pero finalmente los anfitriones divulgaron un manifiesto en el que, desde una posición crítica, ratificaron su presencia.
Después de tanto ruido, la Canarinha irá con todas sus estrellas: Neymar, Casemiro, Thiago Silva, Firmino, Gabriel Jesús y compañía.
Por otro lado, entre el miércoles y el jueves, la Copa América perdió tres importantes patrocinadores, que decidieron abstenerse de exhibir sus marcas en esta edición. Ninguno de las tres compañías ha querido tener asociada su imagen a la ya apodada como Covid América.
De continuar la misma tendencia, el país superará la trágica marca de los 500 mil muertos por Covid19 durante la celebración de esta polémica Copa América.