Putin y Biden ponen diferencias en la mesa
Pactan regreso de embajadores y cooperación en ciberseguridad, pero las tensiones entre las potencias siguen sin resolverse tras encuentro
GINEBRA. A pesar de las altas temperaturas casi veraniegas de Ginebra y más allá de bromas superficiales, hubo pocas señales de acercamiento entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su par ruso, Vladimir Putin.
Los dirigentes se estrecharon la mano y sonrieron al entrar a la lujosa villa del siglo XVIII que acogió su primer encuentro en la ciudad suiza.
Sin embargo, aunque ambos dijeron que el tono de la reunión fue positivo y constructivo, la sensación es que había sido más de trabajo que amistosa.
“Nos conocemos, pero no somos viejos amigos. Esto es sólo trabajo”, dijo Biden en una rueda de prensa posterior.
La cumbre duró unas tres horas, mucho menos de lo que se anticipó. Tampoco hubo comida conjunta.
La ecuanimidad se extendió incluso a la disposición de banderas a la entrada para cuando fueran recibidos por el presidente suizo, Guy Parmelin. El mandatario les deseó un “diálogo fructífero”, antes de marcharse dejando a los dos líderes preguntándose qué hacer.
Biden se volvió hacia Putin y le tendió la mano. Ambos se estrecharon las manos durante unos cuatro segundos, hablaron brevemente y sonrieron antes de entrar.
Ya dentro de la villa, la pareja se sentó a ambos lados de un globo terráqueo con sus banderas detrás.
Cuando se invitó a los periodistas a presenciar sus declaraciones de apertura, todo el decoro se esfumó en la sala.
“La refriega de los medios fue la más caótica vista en un acto presidencial en nueve años. Los periodistas se empujaron y se gritaron entre ellos para que se movieran, pero nadie lo hizo”, dijo el reportero 'pool' de la Casa Blanca. Ambos presidentes “parecían divertirse” con los gritos y los aspavientos.
Putin calificó el encuentro de “franco y sincero”. Sin embargo, “no significa necesariamente que tengamos que (...) prometer amor eterno”, agregó.
“Hay que mirar alrededor y pensar para sí mismo: Es un mundo maravilloso”, dijo el ruso a modo de conclusión.
En un tono más brusco, Biden dijo: “He hecho lo que he venido a hacer”.
Ambos se comprometieron a tomar medidas en favor de la seguridad estratégica y de la ciberseguridad, mientras que el pragmatismo prevaleció en temas que los enfrentan.
En conferencias de prensa separadas, ninguno expresó contradicciones graves, aunque sí posiciones divergentes en los temas que son irreconciliables.
Lo último que quiere Putin es “una Guerra Fría”, dijo Biden, y aseguró que él tampoco la desea.
El primer resultado, que se daba por descontado si no se quería hablar de fracaso, fue que los embajadores de los dos países volverán a sus puestos y trabajarán en la liberación de presos., después de que en abril pasado ambos gobiernos expulsaran a diplomáticos del otro país en un momento de fuerte tensión.
Sobre la ciberseguridad, un asunto de gran preocupación para EU por los graves ataques que ha sufrido en los últimos meses contra sectores claves, como el aprovisionamiento energético, Putin dijo que había que comenzar a trabajar a nivel de expertos “en el interés de los dos países”.
Estados Unidos sostiene que los ataques proceden de grupos de ciberdelincuentes que operan en territorio ruso y no permiten la reanudación de las operaciones paralizadas hasta que no se les pague rescate, lo que hace que la cooperación de Moscú sea fundamental en esta materia.
Biden reveló que entregó a Putin una lista de 16 entidades que gestionan infraestructuras críticas, que van desde la energía hasta los sistemas de suministro de agua, y que deben estar totalmente protegidas de cualquier ciberataque.
Pero no lograron ocultar sus diferencias en temas como derechos humanos, donde Biden dijo que las consecuencias para Rusia serían devastadoras si el encarcelado crítico del Kremlin Alexei Navalny muere.
Putin se mostró poco interés en ese tema, al decir que Rusia restringe personas u organizaciones que representan una amenaza para su seguridad, así como en el aumento de la presencia militar de Rusia cerca de la frontera este de Ucrani. Así, el resultado del encuentro se verá en las acciones de ambos países más adelante.
V. PUTIN PRESIDENTE León Tolstói una vez dijo: 'en la vida no existe la felicidad, sólo existen sus destellos, valóralos'”
BIDEN PRESIDENTE Lo miré y le dije cómo te sentirías si un ransomware toma los ductos de sus campos petroleros; sería un problema, dijo”