EN TACONES
Tres drag queens profesionales comparten cómo ha sido su camino en un ámbito cada vez más amplio tanto en TV como en redes sociales y shows en vivo HACEN ARTE Y ACTIVISMO
Todos los fines de semana cuando se acerca la noche, Emmanuel Mora comienza su transformación en la drag queen Laurence Bosé. Maquillarse le toma en promedio dos horas. Al finalizar, es momento de vestirse, colocarse la peluca, y abordar un taxi para llegar al lugar del show.
Aunque al regresar a casa siente cansancio y dolor de pies por tantas horas de usar tacones, queda muy satisfecha de haber compartido un momento agradable con el público, con quienes charla, canta y baila durante el espectáculo.
“El drag es un colectivo muy grande y diverso. El que haya más exposición tanto en redes sociales como en la televisión, ayudó a que se volviera mainstream, la gente lo adoptó como algo que le gusta y va a consumir”, dice en entrevista con El Sol de México.
Por sus siglas en inglés, drag significa “vestirse de mujer”. Esta forma de expresión cobró fuerza en las décadas de los 50 y 60: En respuesta a la represión a la comunidad LGBT en Estados Unidos, decenas de personas participaron en manifestaciones para exigir respeto a sus derechos humanos, muchas de ellas en tacones y maquilladas.
En México han existido espectáculos drag desde los noventa, figuras como Las Hermanas Vampiro y Francis fueron las pioneras en traer estos espectáculos a la escena nacional. El movimiento fue más visible cuando la drag queen Paris Bang Bang creó La carrera drag de la CDMX, inspirada en el reality estadounidense RuPaul´s drag race (estrenado en 2009). En 2018 la productora La Gran Diabla estrenó el primer concurso mexicano en redes sociales La más draga, que cuenta ya con tres temporadas en YouTube, y una más en proceso de filmación.
Miss Raga Diamante, originaria de Yucatán, lleva diez años haciendo drag. “Cuando empecé, el drag era hacerte mujer, pero no había una propuesta, ni nada. Conforme se volvió más conocido en los medios, nos destapamos más”, afirma.
“Unos piensan que ser drag es ir de antro en antro y agarrar tips (propinas), eso es algo en lo que se convirtió porque era el único espacio en el que te podías presentar. Pero ahora que hay espacios en televisión, redes y teatro, eso es lo que estamos buscando con el drag, mostrar el talento que tiene la comunidad, es el valor que le puedes dar a una persona por lo que puede hacer”, agregó.
Hace cuatro años y medio Mista Boo se caracterizó por primera vez, por invitación de sus amigos a participar en el concurso Regias del drag. Inspirada en personajes de terror (como Elvira o Morticia Adams), encontró una forma de activismo.
“Me ha ayudado a abrir espacios en lugares heterosexuales. Regias del drag causó una revolución. Lo que se ofrecía en bares y discotecas, era un drag de bailarinas, el brinco viejo que le dicen. Cuando llegamos y hacemos este ruido, la gente empezó a voltear hacia nosotros”.
MISS RAGA DIAMANTE
DRAG QUEEN
Lo que estamos buscando con el drag, es mostrar el talento que tiene la comunidad”