Henry James, el terror visto desde la psicología
El escritor incorporó en sus relatos de fantasmas un marcada visión psicológica de sus personajes
“Otra vuelta de tuerca” (1898) representa un precedente en la literatura de terror pues su autor, el estadounidense Henry James, incorporó elementos novedosos para la época, como la tensión psicológica basada en conceptos como la obsesión y la represión sexual. La novela se centra en la voz de una joven institutriz, quien es puesta al cuidado de dos niños huérfanos bajo la tutela de su acaudalado tío, por lo que los hechos ocurren en una mansión victoriana. La protagonista de la historia comienza a observar que los niños experimentan hechos inexplicables como si se tratase de fantasmas que los atormentan, por lo que en su intención por ayudarlos se encuentra con un pasado turbio que incluye la muerte de la anterior institutriz.
Enmarcada por los elementos característicos de la novela gótica que combina el horror con la fantasía, esta obra de Henry James introduce nuevos elementos que serían, años más tarde, característicos de su estilo literario.
En “Otra vuelta de tuerca”, de acuerdo con los especialistas literarios, el análisis se centra en la situación psicológica de la protagonista, por lo que la novela da pie a su interpretación desde este punto de vista que tiene que ver con el psicoanálisis.
Sin entrar en detalles, a fin de no revelar los puntos clave de esta novela para el lector que aún no se haya encontrado con este libro, la historia se concentra principalmente en el mundo interior de los personajes, y su reacción hacia situaciones que involucran la una sexualidad reprimida y su contraparte, la promiscuidad y violencia en las relaciones de pareja.
Henry James fue hermano menor del psicólogo y filósofo William James, fundador de la escuela funcionalista, por lo que sus estudiosos encuentran natural la influencia de un enfoque psicológico en sus textos.