MANDOKI DA LA MANO A YALITZA
El realizador incursiona en el cine de terror con Presencias, cinta que marca el regreso al cine de Aparicio, después de protagonizar Roma
Presencias es una película cargada de retos y nuevos inicios. El primero es para su director Luis Mandoki (Ciudad de México, 1954) quien tras más de 40 años en la industria cinematográfica inicia una nueva aventura en el género de terror que lo obligó a estudiar como en sus años de juventud. Y también es un reinicio para Yalitza Aparicio, la joven protagonista de la película Roma, quien tras tres años de no realizar proyectos, vuelve a la pantalla grande con un personaje que sale de los estereotipos de mujer sumisa.
Además, el largometraje se distingue por las filmaciones en Tlalpujahua, Michoacán, un pueblo mágico, que en esta ocasión se convierte en el escenario de la historia de Víctor, interpretado por el argentino Alberto Ammann, quien tras el asesinato de su esposa vuelve a la cabaña familiar donde se tropieza con situaciones paranormales que lo obligan a reflexionar sobre su pasado.
“Es una historia que pondrá al espectador a pensar sobre su propia vida”, advirtió Mandoki en entrevista con El Sol de México sobre la película que se estrenará en 2022, y que también tiene en el elenco a Gerardo Taracena, Andrea Santibañes, Fermín Martínez, Daniel Mandoki y Angelina Peláez. “El plan con esta película es salir a los cines donde la inmersión en la caja negra es más pura que el cine en casa”, señaló el director.
La historia, escrita por Olivia Bond y Luis Mandoki, narra la vida de un actor, quien junto con su esposa embarazada visita la cabaña familiar. En una situación inesperada su esposa es asesinada y la investigación policíaca no esclarece lo sucedido. Entonces el protagonista comienza una búsqueda por saber lo que pasó, lo que lo enfrenta a situaciones de suspenso y terror.
Pareciera un relato simple, pero para Mandoki el género de terror es de los más difíciles en el cine, pues si no se encuentra el ritmo exacto de la narración en la escena, puede caer en la simpleza, incluso en la burla. Ello lo obligó a estudiar películas y series para aprender, dijo, de los expertos.
“Me metí a estudiar el género y vi muchas películas cuadro por cuadro, para estudiar la estructura y el manejo del suspenso, en los momentos de susto, y la verdad es que me apasionó. A James Wan, lo estudié muchísimo, él fue una influencia grande desde El conjuro. También vi Marianne, en Netflix, una serie francesa y de ahí surge la colaboración con el fotógrafo que me encantó su trabajo y lo trajimos a México para hacer esta película porque es un conocedor del género”, detalló.
Mandoki hizo el storyboard de la filmación, escena por escena; labor que le tomó todo el año de confinamiento por la pandemia. “Es un género que exige una meticulosidad extrema, del timing, encontrar un ritmo preciso, es como un reloj suizo para no caer en la simpleza de no asustar”, refirió.
Otro de los retos, y orgullo del director, es tener a Yalitza Aparicio en el papel de Paulina. Sin detallar mucho sobre este personaje, contó que desde que trabajaba en el guion se dio cuenta que ella encajaba en el protagónico, una mujer libre y fuerte.
“Conocí a Yalitza en el set de Alfonso (Cuarón) un día le hablé y le mandé el guion, y le encantó la idea de hacer un personaje tan diferente al que hizo en Roma, se enamoró de la historia y tuvimos varias semanas de ensayos para preparar con todo el elenco y realmente fue una experiencia muy grata”.
La actriz no había aceptado otras películas porque no encontraba un papel fuera del estereotipo de mujer sumisa y débil